Recital poético y musical “La tarde, esa lenta embestida”
24 de marzo de 2017
Presentación de la obra poética del dominico Miguel Iribertegui con acompañamiento instrumental
24 de marzo de 2017
Presentación de la obra poética del dominico Miguel Iribertegui con acompañamiento instrumental
25 de marzo de 2017
El oratorio, escrito por un dominico, fue interpretado por primera vez en 1783
23 de abril de 2017
"El marketing ha llegado a la religión para quedarse"
30 de mayo de 2017
Subdirector de la editorial de los dominicos San Esteban, sucede en el cargo a Daniel Tejada, de Lex Nova
7 de junio de 2017
Por el poemario "Historia de un alma", un proyecto arriesgado y, posiblemente, difícil de digerir para algunos lectores
19:30h. ‘Creer en la Palabra y ponerse en camino’ Reflexiones bíblicas sobre el seguimiento. Barcelona
20:00h. Conferencias en la Residencia del Real Monasterio de Sto. Tomás. Ávila
20:00h. Conferencia en la Residencia del Real Monasterio de Sto. Tomás. Ávila
20:00h. Conferencia en la Residencia del Real Monasterio de Sto. Tomás. Ávila
18:00h. Ciclo de conferencias. Navarra
“Si comprendierais lo que significa misericordia quiero y no sacrificios, no condenaríais a los inocentes” (Mt 12,7) No es posible la compasión cuando solo se piensa en uno mismo y ante las dificultades, limitaciones, contratiempos, se desata la ira, el desahogo vengativo hacia los más débiles. “Los otros son los provocadores del mal, de la inseguridad e inestabilidad” ¿Inestabilidad de quién? El mundo nada puede contra el hombre que canta en la miseria (Ernesto Sábato). A los pobres, a los “sin nombre”, a los abandonados… ¿qué les queda? ¿qué pueden perder? Sólo aquel que se cree dueño de algo, se siente hostigado, amenazado, y un corazón lleno de cosas y, a la vez, miserable dirige las iras contra los que reclaman, denuncian, con solo su presencia, un poco de dignidad y algo de justicia. Aquí y ahora, afirmar que la culpa de la crisis económica la tienen los trabajadores, por ejemplo. ¿De qué nos escandalizamos? De las formas y no del contenido, de las palabras y no de la ausencia de verdad, del mensajero sin escuchar el mensaje que posiblemente remita a cada uno a sí mismo
“No hay nada encubierto que no se descubra, ni nada escondido que no se divulgue y se manifieste” (Lc 8, 17). La luz de la Fe, la luz del Amor, no resisten el ocultamiento. Si no queremos ver, no por eso algo no existe, sino que lo perdemos. En el camino de la vida sus piedras hablan, y no sólo catástrofes y penas, también aliento y esperanza. Nadie puede mandar callar, sólo los mentirosos, hipócritas, se atreven a hacerlo para proteger sus “dioses”. El Amor, el lenguaje de Dios y pedagogía de Jesús, nos envuelve de valor y confianza para ver y escuchar la vida, para saberse hermano de los hermanos, para proclamar una palabra, para vivir como la Familia de Dios, donde todos necesitamos ser cuidados y cuidar. Amar
Se recogen en este libro las aportaciones de un congreso de la Familia Dominicana en el marco de las celebraciones de los 800 años de la fundación de la Orden de Predicadores, celebrado en La Virgen del Camino (León) del 7 al 9 de octubre de 2016. Entre los cristianos surge la inquietud por no desviarnos del asunto principal y eje de la fe: cómo ahondar en el misterio de Dios que nos llama a su encuentro y cómo renovar la predicación que estimule e impulse un renovado encuentro con Él.
Muchos frentes se nos abren cuando nos ponemos a reflexionar sobre el tema que titula este número de CR. No es solo el terrible y triste mundo de las migraciones. Es, también, lo que ocurre en cada casa cuando se cierra la puerta.
Una caracterización de los adolescentes de hoy, de la etapa escolar que viven (la Educación Secundaria Obligatoria, ESO) y de las reformas mínimas y de consenso sobre las que deberíamos, como sociedad, empezar a trabajar para poder afirmar un futuro digno de ese nombre para nuestros jóvenes.