San Luis Bertrán vive en el siglo XVI, Maestro de Novicios y Estudiantes y misionero en Colombia nos dejó en su Tratado de la dignidad de los apóstoles y predicadores apostólicos, esta invitación al Amor de Dios:
“Al cabo tres linajes de amistad pone Jesucristo en el Evangelio: el primero el de él a los hombres. Y prueba ser esta amistad verdadera y que no le faltó hebilleta para ser tal, porque dio su vida, porque descubrió sus secretos, porque no habrá cosa que pidamos que no lo haga como leal amigo, que no sabe negar nada. Y particularmente prueba ser verdadero amigo de sus apóstoles, pues los puso en negocio de tanta importancia, como es salvar almas, fruto que siempre dura.
El segundo linaje de amistad es de unos a otros, de hombre a hombres, Y este amor y amistad pídela por justicia y obligación, pues para eso nos amó él, para que nos amasemos con verdadero amor y amistad.
El tercer linaje de amistad es de los hombres a Dios y éste resuélvese en que obedezcamos , en que hagamos lo que él nos manda: Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. (Jn 15,14)
Y para entender bien esto es menester entender que hay amistad de superior a inferior, y de igual a igual, y de inferior a superior. Y como la amistad es comunicación de bienes, en estas tres amistades es de diferente manera. La hay de superior a inferior es hacerles mercedes. Y esto es lo que dice Cristo: lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé (Jn 15,16) Yo os di mi vida, mi sangre y un oficio tan alto como es convertir almas. Y entre los iguales es que se comuniquen entre sí, se amen, y se socorran. Y esto es lo que dice: Que os améis unos a otros como yo os he amado. (Jn 15, 12) La que hay de inferior a superior es obediencia y servicio. Y esto es lo que dice: Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. (Jn 15,14)"