Día segundo

Comienza tu oración con la postura y el modo que más bien te haga. Puedes recitar alguna oración breve: "Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus hijos", u otra que te haga bien. Es bueno intentar que todo tu ser esté en la presencia de Dios.

 

Tema: Jesús predicaba el kerigma (III)

No parece que lo hiciera como un "Predicador". No se puede decir: "Este es su mensaje"

Ahora lo dice. Ahora lo vuelve a decir. Jesús trastorna nuestro esquema mental: su vida es humana, pero es DIVINA, y nosotros tenemos que aprender de El.

La escuela de Jesús

Hay algún motivo para afirmar que Jesús predicaba el "kerigma": "Vino a Galilea anunciando el Evangelio de Dios". (Mc.1, 14). Indicaba con toda claridad que había que arrepentirse.

Pero Jesús hablaba en parábolas. El kerigma es un anuncio claro, abierto. La parábola es más enigmática, simbólica: "para que viendo no vean"??.

Por otra parte Me. 8,31-32: "les decía esto con toda claridad". Es decir, en unas cosas era muy claro y en otras no. No era una predicación abierta, definida.

En el libro de los Hechos se nos dice (1,1) "Hacía y enseñaba. Es un obrar poderoso, carismático: curaciones y milagros: "pasó haciendo el bien". No sólo hablaba: hacía, obraba. Es su misión.

Por otra parte gran tiempo de su vida Jesús carece de palabras (30 años), en ellos hay muy pocas palabras de Jesús: "No sabían que debía ocuparme de las cosas de mi Padre".

A nosotros nos parece que el "kerigma" debería ser claro, fácil de recordar: como el Credo. Pero el hecho cierto es que los apóstoles tuvieron muchas dificultades para comprender.

Hay que pensar mejor en una pluralidad de modos en la comunicación de Dios al hombre: "El Espíritu sopla donde quiere".

 

Las parábolas en la predicación de Jesús.

1.- ¿Cuántas son las parábolas? Se habla de 42. Son gran parte del Evangelio.

No todos los sinópticos tienen las mismas: Mc.6; Mt.22; Lc.31. Pocas son repetidas por los tres Evangelistas. Son los primeros intentos de predicación. Es lo que se trasmite a las Comunidades.

La parábola tiene una estructura particular: emergen en la vida de Jesús; estás menos presente en la Comunidad Primitiva. Pero vuelve otra vez.

2.- ¿Cuándo proclamó Jesús las parábolas?

Parece que al principio, menos algunas: Mc. 12.

3.- ¿Qué quería decir?, ¿cómo son pronunciadas? Parece que no es una explicación pública. Lo hace a los discípulos en privado. No era solamente un medio didáctico, como cuando ponemos ejemplos. Las parábolas sirven para sacudir a la gente. Hablan del REINO, aunque hay algunas que se refieren a situaciones particulares: Cuatro temas fundamentales: Del comienzo: semilla. De la invitación, llamada: banquetes. Regreso: perdidos y encontrados. Del término, del fin: Juicio.

Algunas otras, como la del buen Samaritano, tiene otras particularidades.

Las parábolas no son una enseñanza tranquila: más bien son "armas de guerra". Momentos de lucha. Gritos que nacen de una profunda emoción interior. El mundo de la parábola nos hace penetrar en la fuerza comunicativa que Jesús tiene del misterio de Dios.

 

Advertencias útiles:

1.- Evitar las conclusiones demasiado rápidas. A veces se nos dice que era el medio ordinario de CATEQUESIS, porque Jesús hablaba así. También se sacó la conclusión opuesta: Jesús predicó abiertamente del Reino. Pero la realidad es que son las dos cosas: abiertamente y veladamente.

Al contemplar a Jesús no podemos formular rápidas síntesis. Y tiene que ser así: predicaba, hablaba para todos los tiempos...

 2.- Escucha y paciencia:

Porque Jesús es un misterio, habita en la nube.

Sólo se le conoce en la experiencia y oración paciente.

Somos impacientes y apresurados: queremos conocer ya a Dios y sus planes sobre nosotros. A veces tomamos decisiones rápidas; hasta en los planes de pastoral. No; escucha y paciencia.

Es muy importante el ejercicio de la escucha: en las parábolas sobremanera. Dios no se revela por la fuerza, ni por la prisa, sino por el amor, la dulzura, el silencio: "en la brisa", prof. Elías.

 3.- Es bueno interrogar a Jesús, a Jesús Maestro: Hablar con El:

¿Por qué dijiste esta parábola? ¿Por qué hablas así? Interrogar en la paz, pacientemente. EL TIENE RESPUESTAS.

San Agustín dice que hablar con "el Maestro es entrar ya en la vida eterna, es estar por encima de los problemas...

Pudo decir a María: "Ha escogido la mejor parte". Las parábolas nos hacen entrar en el misterio de Dios: Nos valen para la vida; para la enfermedad; para la muerte. Para todos los acontecimientos de la existencia.

Tenemos que actualizarlas: leerlas desde hoy, desde el hombre de hoy. Todas tienen una gran validez. Ojala sean semilla en nuestras vidas.

Y una idea final: a veces es una parábola, como una semilla buena, la que va perdurando en nuestra vida, y nos está dando fuerzas, y nos comunica con el misterio. Nos hace estar unidos a Dios...

Demos gracias a Dios, por tanta riqueza, tanta semilla buena.