"Plegaria de las manos "
"Plegaria de las manos". Puestos en pie, manteniendo el cuerpo derecho, con las manos extendidas delante del pecho, como un libro abierto, como si leyera ante el Señor. "Entró Jesús en el templo... y se levantó para hacer la lectura" LC. 4, 16). "Criaturas del Señor, bendecid al Señor".
Tema: "Padre, perdónales porque no saben lo que hacen" (Lc. 23, 34).
- La vida de Jesús fue predicación, enseñaba para todo el pueblo. Alcanzó su punto culminante en el Calvario, en los últimos momentos de su vida...
- También si vida fue una continua oración: también oró en la cruz. Ruega en voz alta y con lágrimas.
- Fue ejemplo de sufrimiento. Vamos a escuchar al Maestro que dio la vida por nosotros.
- Dice Isaías 53,12: "Fue contado entre los malhechores y oró por los transgresores".
Las palabras de Cristo en la Cruz guardan un orden: Las tres primeras son para los demás, las cuatro últimas son como personales. Pide por los enemigos: "perdónales". Pide por los amigos: "Hoy estarás conmigo". Pide por sus familiares: "Ahí tienes a tu hijo".
Jesús empieza con la mejor palabra que podemos utilizar en nuestra relación con Dios: "PADRE".
Hay santos que entraban en relación con Dios sólo con pronunciar esta palabra, es el caso de Santa Teresa.
A Dios-Padre pide que perdone: la misericordia infinita de Dios. Cristo abogado de sus hermanos; está pidiendo por mi.
Ahora puedo pensar en la oración universal de la Iglesia; en la oración de los hombres y mujeres de buena voluntad. Ahora hay alguien pidiendo por mí. Siempre hay alguien pidiendo por mí...
"No saben lo que hacen":
- La injusticia de Pilatos, que sin causa le condenan.
- Ni la crueldad de los verdugos.
- Ni la envidia de los sacerdotes.
- Ni la locura e ingratitud del pueblo: las turbas, las masas.
"No saben". Y podemos mirar a mi propia vida, a mis propias acciones. Como tantas veces, SI SABEMOS lo que hacemos. No obstante, "porque no saben lo que hacen". ¡¡Qué excusa la caridad de Cristo!!Y esto en todos los tiempos, hoy conmigo.
- Que nadie desespere: "Todo el que cree en El no perecerá, sino que tenga vida Eterna".
- En la Cruz tenemos que aprender a perdonar. Si El nos ha perdonado, también nosotros tenemos que hacerlo con nuestros hermanos. Una de las experiencias más duras en el Sacramento de la Penitencia es cuando una persona te dice que "no perdona". ¿No es una incongruencia estar pidiendo perdón y decir que él no perdona? "Perdónanos, como nosotros perdonamos". 3) En este punto es donde más se puede resentir nuestro amor propio. No deberíamos dilatar el perdonar; cuanto antes. Y no es fácil, sobre todo a los enemigos: "ejemplo os he dado".
Conclusión: Podemos recordar con nuestras manos extendidas, las últimas palabras del Padre Nuestro. Siempre con gratitud.