Día cuarto

Comienza tu oración con la postura y el modo que más bien te haga. Puedes recitar alguna oración breve: "Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus hijos", u otra que te haga bien. Es bueno intentar que todo tu ser esté en la presencia de Dios.

 

Tema: la fe, mirar con los ojos de Dios

Tagore cuenta su experiencia de niño: miraba mal, veía borroso, tenía algún defecto en la vista. Un día cogió de broma las gafas de un niño de la clase y ¡¡vio con más claridad!! . Dice que percibió dos sentimientos: alegría y gozo por la belleza del mundo que veía; tristeza y enfado por la ignorancia de su mal. El engaño que había vivido.

  • La lección es sencilla: el mundo es el mundo, está ahí.
  • Mis ojos son MIS ojos: algo propio del sujeto = subjetivo, con sus defectos.
  • Las gafas: son la FE; esas lentes son la fe. Porque fe en "sánscrito significa: -el ojo divino".

La fe es una nueva visión. Todo cambia en la vida. (Recuerdo una niña en la selva, Lidia. Llena de males, no veía. Pero una sencilla atención médica —nadie se había preocupado de ella—la devolvió la visión, ¡¡ cómo cambió todo ¡!).

Ver las cosas como Dios las ve: el ojo divino, la fe. Mis ojos, mis pobres ojos (como en ancianito que creía que los programas que veía en la tele eran borrosos y en blanco y negro). Mis pobres ojos: con miras tan limitadas, tan condicionadas....

Ver las cosas como Dios las ve: y mirar así nuestro mundo, mi propia alma. Actuar desde Dios, desde la fe. También la comunidad cristiana: reflexionar y actuar desde la fe.

Para ello hay que comunicarse con El: escucharle, conocerle, confiar E IDENTIFICARSE CON El: SU PROGRAMA , SU MISIÓN.

  • Siempre nos estamos quejando.
  • Quejarse es falta de fe: "No murmuréis contra Dios".
  • La fe nos hace entrar en la perspectiva de Dios; y esta es también tarea de la comunidad cristiana.

Cuenta Tagore: El mundo es una fábrica. El obrero trabaja 8 horas. Cansa, suda. Vuelve a casa, descansa y vuelve a su trabajo. Habla con el director que le cuenta los planes de la fábrica. El empieza a ver su trabajo no desde su máquina ni desde su puesto de trabajo, sino desde el Plan de la Dirección. Así es con Dios: hay que comunicarse con El. Tiene su plan. Tenemos que intentar ver las cosas como Dios las ve. Qué bien San Pablo: "Garantía de lo que se espera". Si lo vemos en el orden humano: garantía de que el grupo, la sociedad funcione; garantía del plan de salvación: desde la fe, desde la confianza en Dios. Hebreos: 11,1: "Prueba de las realidades que no se ven". ¡ ¡Pero tiene sentido!! Lo que no se ve está en la cabeza del Jefe, en la mente de Dios.

  • A veces vemos lo contrario:
  • El enemigo tiene más influencia.
  • La honradez no sirve para nada. Hay mentira.
  • La bondad no tiene sitio.

¿Qué decir a todo esto? La fe la tenemos que vivir en los acontecimientos de cada día. Cada día aparece el poder y la envidia; la buena y la mala suerte; se mezcla el bien y el mal; "el todo vale": es el libro de la vida, y ahí tengo que depositar esa confianza en la voz de Dios, e intentar mirar mi realidad de HOY y de nuestro mundo con los ojos de Dios.

Ciertamente esta fe camina en la oscuridad, como a tientas (llena de riesgos), pero de la mano de Dios (confianza y fortaleza, que no viene de mi, sino de Dios). Con esta fe caminamos, seguimos adelante, como Colón en medio del océano.

Estamos hablando, pues, de la fe religiosa. Hay una fe humana: confiar en mi fuerza, conocimientos, etc.; confiar en el otro, etc. Aquí no: es confiar en Dios, que me ama: "Aquel que me da fuerzas" Filip. 4,13.

Cuando se vive esta fe, el hombre es un ser nuevo: claridad, posibilidad. Como una tierra con riego, con agua.

Conclusión: No hablamos de algo raro. Gracias a Dios se da en muchas vidas-Puede crecer. Y este es un momento bueno: "Señor: auméntanos la fe". Ora a María Santísima, que creyó firmemente en la Palabra de Dios.