Al empezar
- Ponerse en Presencia de Dios: está aquí. me ama, me mira
- Un Padrenuestro, despacio
- En silencio: adorar
- Humildad, sentirse dependientes de Dios. Necesitados de todo
- Nos acercamos al trono de la misericordia
- Dar gracias: Por la vida que tengo. Por el día de hoy…
- Pedirle perdón.
- Pedir la gracia de vivir este día de Ejercicios Personalizados.
Día 25: ¿Estoy preparado para servir?
Lucas 12,35-38
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Desde hace unos años se ha insistido mucho y con razón, sobre la necesidad que tienen los cristianos de insertar su fe en lo más profundo de su vida humana, y, por lo tanto, de participar con los demás hombres y mujeres en losgrandes proyectos colectivos de liberación humana y de fraternidad universal que cruzan la historia.
Hubo épocas, enefecto, en las que los cristianos parecieron desinteresarse de lo terreno y de lo temporal. La reciente y gran acusación contra la Iglesia era la de decir que la Fe era el “opio del pueblo”... el pensamiento del cielo y del infierno era como un refugio que adormecía a los hombres y que los alienaba de sus tareas humanas.
¿Qué es lo que piensa Jesús de esto?
¿Es alienador el evangelio?
Y si aliena a los hombres, ¿en qué dirección lo hace?
Jesús decía: “Poneos el traje de trabajo” –“llevad ceñida la cintura”- y “mantened las lámparas encendidas”.
Llevad puesto el delantal es estar presto para el trabajo. Es el “uniforme de servicio. (Lucas 12,37; 17,8; Juan 13,4; Efesios 6,14). Era también el atuendo del viajero el que llevaban los Hebreos para celebrar la Pascua (Exodo 12,11) Tener la lámpara encendida, es estar siempre a punto, incluso durante la noche.
No, el cristiano no es un alienado… por el contrario, está en alerta constante, siempre presto a la acción y preparado para servir día y noche.
¿Estoy yo preparado para servir en todo instante, en todo momento?
Pareceos a los que aguardan a que su amo vuelva de la boda para, cuando llegue, abrirle en cuanto llame.
¿Por qué y para quién hay que estar siempre disponible? Para la “llegada” o para el “retorno” de alguien. El detalle “retorno de la boda” quiere indicar que se trata de una hora tardía e indeterminada: en las civilizaciones rurales de antaño, puede decirse que las bodas eran la única circunstancia en la cual se regresaba tarde a casa.
Sí, Jesús viene… Se corre el riesgo de no estar esperándole… porque su llegada es de “improvisto”, imprevisible, oculta… ¿Estoy siempre a punto de recibir a Jesús? “Viene” de muchas maneras:
En su Palabra, propuesta cada día, está allí… ¿Soy fiel a la oración?
El está en todo hombre que necesita de mí… “he tenido hambre, estaba solo…”
En la Iglesia y lo que me propone, está allí… “quien a vosotros escucha, a mí me escucha…”
En los acontecimientos, “signos de los tiempos”, que es preciso descifrar, está allí…
En mis alegrías y mis penas, en mi muerte y en mi vida, está allí…
Los hijos vuelven de la escuela: es Jesús quien viene y espera mi disponibilidad. Un colega viene a pedirme que le eche una mano: es Jesús quien viene. Se me invita a una reunión importante para participar en la vida de la escuela, de la empresa, de la colectividad, de la Iglesia… ¿me quedaré tranquilo en mi rincón? Estoy preparando la comida… Trabajo en mi oficina, en mi despacho, en mi taller… Acepto una responsabilidad que se me confía… Es Jesús que viene y al que hay que recibir.
Dichosos esos criados si el Amo al llegar los encuentra “en vela”
Velar, en el sentido estricto, es renunciar al sueño de la noche, para terminar un trabajo urgente, o para no ser sorprendido por un enemigo… En un sentido más simbólico, es luchar contra el entorpecimiento, la negligencia, para estar siempre en estado de disponibilidad. ¡Dichosos! ¡Dichosos ellos!
Escribe alguna idea
Os aseguro que el Amo se ceñirá el delantal, los hará recostarse y les servirá uno a uno
Al terminar
- Adoras en silencio. El tiempo que creas necesario.
- Puedes repetir la palabra o idea que más te haya llamado la atención.
- Das las gracias por el rato que has pasado en su presencia.
- Rezas despacio un Avemaría a Nuestra Señora.