Al empezar
- Ponerse en Presencia de Dios: está aquí. me ama, me mira
- Un Padrenuestro, despacio
- En silencio: adorar
- Humildad, sentirse dependientes de Dios. Necesitados de todo
- Nos acercamos al trono de la misericordia
- Dar gracias: Por la vida que tengo. Por el día de hoy…
- Pedirle perdón.
- Pedir la gracia de vivir este día de Ejercicios Personalizados.
Día 13: El Señor siempre me ama
Vas a hacer una experiencia distinta.
Lee con tranquilidad los capítulos 1 al 10 del Evangelio de San Marcos
Párate donde lo desees.
Haz algo de oración donde y cuando te apetezca.
Repite lo que te guste.
Saca alguna idea y la escribes.
Cuando te canses, lo dejas, pero procura llegar al final.
Pienso un poco en mi vida: preocupaciones, salud, amigos, familia.
Pienso en mi trabajo y en mi descanso.
El Señor siempre me ama.
Yo me olvido muchas veces de El, pero El jamás se olvida de mi. El Señor me ama en el dolor, dándome su consejo y su consuelo, diciéndome que todos los sufrimientos de esta vida son nada en comparación con la gloria que me tiene preparada. El Señor me quiere en las alegrías, gozándose conmigo.
Señor, embriágame con tu amor.
Con tu optimismo.
Con tu confianza.
Al terminar
- Adoras en silencio. El tiempo que creas necesario.
- Puedes repetir la palabra o idea que más te haya llamado la atención.
- Das las gracias por el rato que has pasado en su presencia.
- Rezas despacio un Avemaría a Nuestra Señora.