Historia de la espiritualidad cristiana
Trata la evolución de la espiritualidad, como la relación del ser humano con Dios, en la Iglesia católica y es una ayuda para quien busca madurar interiormente.
¿Cómo ha actuado el Espíritu de Dios en el devenir humano? ¿Qué rastro ha ido dejando en la historia? ¿Hacia dónde nos guía ese rastro? Estas importantes preguntas las podemos responder contemplando la evolución de la espiritualidad, y a eso pretenden ayudarnos estos artículos.
En ellos se muestra una visión global de la historia de la espiritualidad cristiana centrándose en tres aspectos fundamentales: la piedad popular, la vida religiosa y los autores más importantes. Esta obra trata de exponer cómo ha evolucionado la relación entre el ser humano y Dios con el paso del tiempo, circunscribiéndose fundamentalmente en el ámbito de la Iglesia católica. Esta visión histórica de conjunto resulta muy interesante y reveladora, pues nos ayuda a comprender la espiritualidad que vivimos actualmente y nos da claves para poder mejorarla y orientarla correctamente de cara al futuro.
La evolución de la espiritualidad
También resulta muy iluminador conocer los motivos por los que la espiritualidad ha evolucionado de un modo y no de otro. Por qué, por ejemplo, nació la vida religiosa, o qué circunstancias concurrieron en el desarrollo de la devoción mariana, o por qué es tan valorado el Papa Francisco. Obviamente, el Espíritu Santo no actúa por capricho o por azar. Los cambios que suscita tienen un motivo. Y si ha actuado así en el pasado, ¿podemos deducir cómo lo hará en el futuro?
Pero en la historia también se han tomado caminos equivocados y se han cometido graves errores. Eso es así porque Dios nos ha dado a las personas el libre albedrío. No somos sus marionetas, sino personas responsables de nuestra vida y, por tanto, capaces de tomar buenas y malas decisiones. Es bien sabido que recordar el pasado nos ayuda a no volver a tropezar en las mismas piedras. ¿Hemos aprendido algo de nuestros errores?
¿Qué tipos de espiritualidad hay?
Además, intenta ser una ayuda espiritual para aquellos que buscan madurar interiormente, pues recoge la sabiduría aportada por los autores y corrientes espirituales más significativos. Los monjes del desierto, el arte de los iconos, el carisma franciscano, la mística renana, la reforma carmelitana, la espiritualidad ignaciana o la vivencia de los nuevos Movimientos eclesiales: todos tienen algo importante que aportarnos, porque son fruto de la Providencia y portan la semilla de Dios.
Asimismo, meditar la historia de la espiritualidad es una fuente inagotable de esperanza, pues descubrimos que, a pesar de las muchas calamidades y crisis que ha sufrido la Iglesia, Dios siempre ha iluminado a personas y comunidades para que sean un referente y una guía para los demás. Efectivamente, contemplar cómo el Espíritu de Dios ha acompañado a la Iglesia en el pasado, nos ayuda a descubrirlo en el presente, y nos anima a pensar con esperanza en el futuro.