Movimientos comunitarios y heréticos

Los cambios espirituales y el surgimiento de movimientos comunitarios y heréticos, como los cátaros, desafiaron la autoridad eclesial del medievo europeo.


Ante los cambios espirituales que se vivían en esta época a raíz del «descubrimiento» del Jesús de los evangelios –gracias a las cruzadas–, entre los laicos fue surgiendo la necesidad de compartir comunitariamente su experiencia de fe. Por ello aparecieron movimientos comunitarios en torno a algunos monasterios. Después, de forma independiente a los monasterios, surgieron otros movimientos formados por laicos y clérigos. Pero la reforma gregoriana prohibió a los clérigos formar parte de comunidades laicales.

También se formaron este tipo de movimientos en torno a predicadores itinerantes que, en algunos casos, se distanciaban de la Iglesia y difundían ideas heréticas, es decir, conscientemente contrarias a la doctrina eclesial. En efecto, a pesar de la reforma gregoriana, en el siglo XII surgieron en Occidente ciertos movimientos heréticos que fueron consecuencia de la nueva realidad social.

¿Cómo surgen los movimientos heréticos?

Hemos visto que los burgos y ciudades eran lugares donde la gente se sentía bastante libre respecto al poder feudal y, además, podía educar a sus hijos contratando profesores. Pues bien, en este ambiente de libertad y cultura surgieron personas que buscaban por sí mismas a Dios y, de forma obstinada, rechazaban asumir fielmente la doctrina de la Iglesia. En esto ayudó la decadencia religiosa tanto del clero secular, que ni sabía hablar de Dios ni su vida, a veces, era ejemplar, como de las abadías, en las que sobraba el poder, el lujo y la riqueza.

Hasta entonces, en la Europa medieval no había habido estos problemas porque los clérigos y los monjes, mediante su «autoridad», promovían la fe cristiana a gente mayoritariamente inculta y sometida al poder feudal. Pero ahora, el argumento de la «autoridad» no les valía a las personas cultas y libres que habitaban las ciudades, pues necesitaban que se les predicase el Evangelio con argumentos de razón y, sobre todo, mediante el amor y el ejemplo

Así, comenzaron a surgir predicadores pobres e itinerantes que hablaban de Jesús según su propio parecer y empleando una buena retórica. Desgraciadamente, a estos atrayentes predicadores se fue uniendo mucha gente y, de este modo, se formaron los movimientos heréticos.

¿Cuál fue el movimiento más importante?

El más significativo fue el movimiento cátaro, que tenía una religiosidad de corte dualista, es decir, que dividía drásticamente el mundo entre lo material, que era malo, y lo espiritual, que era bueno. En el siglo XII el catarismo y otros movimientos similares se afianzaron con gran fuerza en el sureste francés y el norte de Italia gracias a la ayuda que los señores feudales y las familias más pudientes les prestaban por motivos políticos y económicos, ya que así evitaban pagar los diezmos a la Iglesia. Como respuesta evangélica a estos movimientos, surgieron en el siglo XIII las Órdenes mendicantes.