Protestantismo
La Reforma protestante, las doctrinas de Lutero y Calvino provocaron la división de la Iglesia y dieron pie a movimientos como el puritanismo y el pietismo
Para entender la espiritualidad de los siglos XVII y XVIII debemos retroceder al siglo XVI, pues en él sucedieron dos acontecimientos determinantes que apenas hemos tratado: la Reforma protestante y el Concilio de Trento.
¿Qué cuestionaba Martín Lutero de la Iglesia católica?
El iniciador de la Reforma protestante es un fraile agustino alemán llamado Martín Lutero (1483-1546), que vivió en su juventud la decadencia del Papado renacentista.
Se quedó escandalizado viendo cómo la Iglesia de Cristo, aprovechándose de la piedad de la gente, incentivaba desmedidamente el cobro de dinero para conceder indulgencias –con las que las almas salen del purgatorio–, y con ese dinero financiaba su gran opulencia.
¿Cómo se inició la reforma protestante?
Por ello, en 1517 publica 95 tesis en las que atacó a la Iglesia por caer en el paganismo y la avaricia. Fue el inicio de la Reforma protestante.
Ciertamente, eran muchos los que pensaban que la Iglesia necesitaba una seria reforma, en eso no le faltaba razón a Lutero, pero con sus propuestas sobrepasó los límites de la doctrina católica, provocando una ruptura, que en buena medida fue propiciada políticamente por algunos gobernantes centroeuropeos que deseaban independizarse del poder de Roma.
Además, en un proceso a parte, la Iglesia de Inglaterra también se separó del Papado creando la Iglesia anglicana en 1534. Como resultado de las reformas religiosas del siglo XVI, buena parte del centro y norte de Europa pasaron a ser «protestantes», de tal forma que muchos de sus habitantes dejaron de ser católicos y se incorporaron a diversas Iglesias separadas de la Iglesia católica. Y esto se convirtió en una fuente de conflictos políticos y de confrontaciones teológicas.
¿Qué define al protestantismo?
La espiritualidad protestante está marcada por los cinco puntos principales de la postura teológica de Lutero:
- Sola Fides: al cristiano le basta tener fe en Jesús para que Él le justifique y le salve. Por tanto, no son necesarias las obras.
- Sola Gratia: al cristiano le basta la gracia divina para ser salvado. Por tanto, no es necesaria la Iglesia jerárquica.
- Sola Scriptura: al cristiano le bastan las Escrituras para conocer la Palabra de Dios y la doctrina cristiana. Y las Escrituras pueden ser leídas en cualquier idioma, pues son comprensibles para todos. Por tanto, no es necesario el Magisterio de la Iglesia. Asimismo, es preciso eliminar las imágenes de Dios y los santos, es decir, hay que optar por la iconoclastia.
- Solus Christus: al cristiano le basta con dirigirse a Jesús, pues Él es el único mediador ante Dios. Por tanto, no hay que rendir culto a los santos ni a la Virgen María.
- Soli Deo Gloria: toda la gloria es para Dios, pues sólo Él nos salva.
Iglesias calvinista y anglicana
Juan Calvino (1509-1564) se convirtió al protestantismo buscando, ante todo, un retorno a la Iglesia primitiva. En 1536 publicó en Basilea la primera redacción de La institución de la religión cristiana, donde exponía su doctrina religiosa, y en 1541 consiguió imponer sus tesis en Ginebra.
¿Qué define al calvinismo?
La espiritualidad calvinista se parece bastante a la luterana. Lo más distintivo es la teoría de la predestinación. Según Calvino, Dios es un señor omnipotente y un juez estricto que ha elegido desde la eternidad a unas personas para la felicidad eterna y a otras para la condenación eterna.
Esta concepción divina provoca en el creyente un intento por ver reflejado en sus obras, incluidas las actividades económicas, una señal de que él es uno de los elegidos para la salvación. Como consecuencia, el calvinismo promueve entre sus fieles una moral muy estricta y una esmerada dedicación profesional, pues la rectitud ética y el éxito económico son vistos como un signo de salvación. A nivel político, Calvino consideraba que el poder civil debería quedar bajo el poder religioso.
¿Cómo surge la iglesia anglicana?
La reforma en Inglaterra es fundamentalmente fruto de dos factores.
- Por una parte, en el siglo XVI el clero, la vida religiosa y la jerarquía eclesiástica estaban muy desacreditados entre el pueblo fiel debido a su despotismo y decadencia.
- Y por otra parte, Inglaterra se estaba aislando política y económicamente del continente europeo debido a su expansión colonial y comercial por otras partes del mundo.
El detonante de la separación de la Iglesia de Inglaterra fue el deseo del rey Enrique VIII (1491-1547) de divorciarse de Catalina de Aragón (1485-1536) para así poder casarse con Ana Bolena (1507-1536). Debido a que el Papa Clemente VII (1478-1534) se mostró contrario, Enrique VIII se hizo proclamar jefe de la Iglesia de Inglaterra en 1534, por lo que fue excomulgado.
La mayoría del clero y del pueblo aceptaron la separación, pero hubo quienes se resistieron y, por ello, sufrieron persecución. Asimismo, se suprimieron casi todos los conventos y monasterios de Inglaterra. Años más tarde, Eduardo VI (1537-1553) introdujo profundas modificaciones religiosas, e Isabel I (1533-1603) consolidó la separación anglicana y, a su vez, fortaleció económica y políticamente a Inglaterra.
¿Qué caracteriza al anglicanismo?
A nivel religioso, la Iglesia anglicana, en vez de tomar la doctrina luterana, prefirió mantener en buena medida la doctrina católica anterior a la escolástica. Así, su espiritualidad se apoya fundamentalmente en el estudio de la Biblia, los Padres de la Iglesia y los primeros Concilios ecuménicos. Es decir, es una espiritualidad básicamente neoplatónica.
Puritanismo y pietismo
¿Cómo surgió el puritanismo en el reinado de Isabel I?
Durante el reinado de Isabel I, un grupo importante de la Iglesia de Inglaterra pensaba que la ruptura con la Iglesia de Roma no había sido realmente definitiva, pues conservaban buena parte de la doctrina y la liturgia católicas. Además, se consideraba que la cúpula de la Iglesia anglicana era demasiado sumisa al poder civil. En estas circunstancias surgió el puritanismo, una corriente espiritual que afirma que la autoridad de Dios está por encima de la voluntad humana y propugna una reforma interior de la persona con ayuda de la gracia divina.
También considera que el buen cristiano ha de ser humilde y obediente, y debe estudiar la Biblia. También promueve la simplicidad en el culto y la indumentaria, y se opone a la celebración de las fiestas religiosas tradicionales, pues –según el puritanismo– sólo se ha de celebrar el domingo, día de la resurrección del Señor. También asume el «sacerdocio» común de todos los creyentes.
¿Cómo se desarrolló el pietismo dentro de la Reforma luterana?
Por otra parte, en el seno de la Reforma luterana surgió el pietismo. Fue fundado en 1689 por el alemán Philipp Jakob Spener (1635-1705) en su casa, donde celebraba reuniones en las que se daban conferencias y se estudiaba la Biblia. Este movimiento rechaza el formalismo y promueve una profunda experiencia personal de Dios, basada en la reflexión e interiorización de las Sagradas Escrituras.
También tenía un gran espíritu misionero, por ello se expandió muy rápidamente por Europa y Norte América en ambientes luteranos y anabaptistas –los cuales rechazan el bautismo de niños–, e inspiró el nacimiento del metodismo en Inglaterra en el siglo XVIII, que buscaba la regeneración de la religiosidad anglicana.