Los quince misterios del Rosario
Misterios Gozosos:
«Virgen, divino sagrario
Vuestros gozos cantaremos,
y en ellos contemplaremos,
los misterios del Rosario».
Primer misterio, de la Anunciación
Hermosa Reina del cielo,
alegrámonos con vos,
pues vuestro SI trujo a Dios
desde su grandeza al suelo.
Allí fuistes sacro Erario
del tesoro que tenemos,
primera rosa en que hacemos
el principio del Rosario.
Segundo misterio, de la Visitación
Cuando vistes a Isabel
fue vuestro vientre un cristal,
pues de su virgen rosal
vio Juan el fruto por él.
No fue más Sol necesario,
que el sol que por vos tenemos,
aunque en las zarzas le vemos
de las rosas del Rosario.
Tercer misterio, de la Natividad
Celebre el mundo con vos
vuestro parto soberano,
pues que vio por vos humano
y en forma de siervo a Dios.
Quedó intacto el relicario
saliendo el Sol, por quien vemos
juntos tan altos extremos
en las rosas del Rosario.
Cuarto misterio, de la Presentación
Qué gozo dio la humanidad
de quien fuistes sólo ejemplo,
Virgen, presentando al templo
prenda de tal majestad.
El, libre, fue tributario,
de quien ejemplo tenemos
para que humildes cantemos
los misterios del Rosario.
Quinto misterio, cuando fue hallado en el Templo
Grande fue vuestra alegría
cuando hallastes, Virgen Bella,
al Sol, como pura estrella,
alba de tan dulce día.
Bien fue el placer necesario
para igualar los extremos
y que este cordero hallemos
en rosas de tal Rosario.
Remate
Virgen, soberano Erario,
rosa y estrella del día,
conservad, Señora mía,
los Cofrades del Rosario.
* * * * * *
Misterios Dolorosos:
Virgen, divino sagrario,
vuestros dolores diremos,
y en ellos contemplaremos
los misterios del Rosario.
Primer misterio, de la Agonía
Llorad, alma enternecida
con la Madre al Hijo viendo
sudando sangre y temiendo
la muerte, la misma vida.
Lo que es en Dios tan contrario
hoy en Dios-Hombre lo vemos,
porque en tal huerto busquemos
las rosas de tu Rosario.
Segundo misterio, de los azotes
Virgen, cubra llanto el suelo,
pues eclipsa vuestra luna
ver atacado a una coluna
de quien tiemblan las del cielo.
Aquí será necesario
que con llanto os ayudemos,
pues teñir de sangre vemos
las rosas de este Rosario.
Tercer misterio, de la coronación de espinas
El que en las zarzas no ardía,
hoy, abrasado de amor,
con espinas de dolor
cubre la humana osadía.
Y así, divino Sagrario,
la Corona lloraremos,
pues vueltas espinas vemos
las rosas de este Rosario.
Cuarto misterio, a la Cruz a cuestas
Alma llena de dolor,
mira al Príncipe de luz
que el imperio de su Cruz
puso en sus hombros Amor.
Deja el error, ciego y vario,
y a su Pasión caminemos,
donde cantando lloremos
los misterios del Rosario.
Quinto misterio, al Crucifijo
Virgen, en la Cruz clavado
está vuestro Sol cubierto,
mostrando en el pecho abierto
que hasta el corazón ha dado.
Esta cifra fue el sumario
de cuánto amor le debemos,
por que en sus llagas busquemos
las rosas de este Rosario.
Remate
Virgen, soberano erario
rosa y estrella del día,
conservad, Señora mía,
los Cofrades del Rosario.
* * * * * *
Misterios Gloriosos:
Virgen, divino sagrario,
vuestra gloria cantaremos
y en ella contemplaremos
los misterios del Rosario.
Misterio primero de la Resurrección
El alegre son despierte
cielo y tierra, Virgen santa,
pues vuestro Sol se levanta
de la noche de la muerte.
Daros, santo relicario,
almas de albricias queremos,
pues ya libres cantaremos
los misterios del Rosario.
Segundo misterio, de la Ascensión
Virgen, recibid consuelo,
pues vuestro Hijo glorioso
sube a triunfar victorioso
de la conquista del cielo.
Rendido queda el contrario,
las puertas abiertas vemos,
si nuestra Corona hacemos
de rosas de este Rosario.
Tercer misterio, del Espíritu Santo
Si del Espíritu Santo
os cubre aquel resplandor,
que abrasa el alma de amor,
y en vos resplancede tanto:
bien será, divino Erario
para que su gracia hallemos,
que por mil lenguas cantemos
los misterios del Rosario.
Cuarto misterio, de la Asunción de la Virgen
Alegraos subiendo al cielo,
pues el serafín adora
la parte en vos, gran Señora,
que con vos lleváis del suelo.
La que fue de Dios sagrario,
allá es bien que la adoremos,
ofrezcamos y cantemos
los misterios del Rosario.
Quinto misterio, de la coronación
En vuestra coronación
es tan alta la alegría,
que cielo y tierra este día
están en admiración.
Vos, pues, de Dios relicario,
pues ya con Dios os tenemos,
haced que en bien rematemos
las cuentas de este Rosario.
Remate
Virgen, soberano Erario
rosa y estrella del día,
conservad, Señora mía,
los Cofrades del Rosario