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¡Ay de mí si no predico el Evangelio! La Orden de Predicadores, ayer, hoy y mañana

6 de mayo de 2017

¡Ay de mí si no predico el Evangelio! La Orden de Predicadores, ayer, hoy y mañana

Carta del Maestro de la Orden fray Bruno Cadoré para el año del Jubileo de la Orden de Predicadores. Roma, 1º de enero de 2016 Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Muy queridos hermanos y hermanas:

¡Ve y Predica!

A partir de la celebración del aniversario de la llegada de las primeras monjas de la Orden a Prulla, cada año la novena propuesta por Fray Carlos nos fue preparando para escuchar hoy de nuevo este envío. Nuestra tradición dominicana nos dice que Domingo escuchó un día este  envío pronunciado por san Pedro y san Pablo: «Ve y predica, porque Dios te ha escogido para  ese ministerio», le dijeron. A la entrada de la Basílica Santa Sabina, esta misma fórmula fue retomada por la pintora que dibujó el bello icono donde santo Domingo se dirige también a nosotros, hermanos y hermanas en la familia dominicana: ¡Ve y predica! ¡Vade Praedica!

Responder a este llamado - no sólo de modo individual sino todos juntos, como comunión fraterna, en solidaridad apostólica con nuestras comunidades  y comprometiéndonos del  modo  más vital posible en la dinámica de la santa predicación que constituye la familia dominicana - será nuestra manera de actualizar la confirmación de la Orden cuyo octavo centenario estamos celebrando. Acogiendo la solicitud de Domingo de Guzmán, la Orden fue confirmada por el papa Honorio III en 1216 como la Orden de Predicadores. Hoy, solicitados por las necesidades del mundo y con la misma voluntad de Domingo de servir a la Iglesia y al misterio de su comunión. Nos corresponde en cierto modo a nosotros mismos el turno de confirmar esta Orden de Predicadores de la cual Honorio III escribía que, consagrando todas sus fuerzas a hacer penetrar la Palabra de Dios y a evangelizar el mundo por medio del nombre de nuestro Señor Jesucristo, Domingo y sus frailes respondían la voluntad de «Aquel que no deja de fecundar su Iglesia por medio de nuevos creyentes  y  quiso asemejar nuestros tiempos modernos al de los orígenes y difundir la fe católica» (18 de enero  de  1221)...

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