Allí está Dios.
1 de enero de 2013
Nuestra vocación como predicadoras dominicas, no es otra que dar testimonio de nuestras búsquedas y hallazgos, ensayar caminos de acceso al Misterio de Dios y ser encontradas por Él en nuestros intentos, ser enviadas una y otra vez: “ve y diles a mis hermanos y hermanas.”