Predicar a los que están de vuelta
Conferencia para la II Asamblea de Predicación (2) sobre la predicación a los jóvenes ya próximos a los treinta que "están de vuelta" de los lugares de búsqueda.
Hablar sobre predicación a los frailes predicadores, no sé si es un reto o un atrevimiento. Como sabéis no soy teóloga, ni especialista en nada… él único título que me avala es el de mujer, creyente, que ha ido haciendo camino, descubriendo poco a poco mi identidad como predicadora a base de verme en situaciones en que la vida y los problemas de la gente me han ido pidiendo razón de mi vida y mi fe.
Sólo quisiera hablar de lo que he visto y oído. Si sirve de algo, bien. Si no, al menos, me habrá servido para preguntarme a mí misma, en este momento de mi vida cómo vivo y cómo quiero vivir eso que siento como un regalo muy especial mi vida: mi identidad en OP.
He de reconocer que el tema inicial de este congreso, “Escuchar antes de predicar” me tentó. Una de mis particulares obsesiones es la escucha. Creo firmemente que escucharnos es el primer gesto de amor que nos debemos unos a otros y, sin embargo, me encuentro cada día con la dificultad que tenemos en todos los ámbitos de la vida, para escucharnos unos a otros. En nuestras comunidades, en la familia, en la vida pública… todos tenemos las respuestas preparadas antes de que nuestro interlocutor termine de hablar. Y así, en muchos casos damos respuestas a preguntas que nadie ha planteado, o lo hacemos en un lenguaje que nadie entiende, o hacemos inútiles algunas respuestas válidas porque nuestros interlocutores perciben que no van acompañadas del amor que les debemos.
Quisiera invitaros a ponernos en camino y salir al encuentro de aquellos que “están de vuelta”, para escucharles, escucharles… ¡y escucharles!, en primer lugar. Después vendrá la predicación…
Como sabéis casi toda mi vida pastoral se ha movido entre los jóvenes, así que me vais a permitir que os hable, sobre todo, desde ellos. Lo voy a hacer al hilo del relato de Emaús, un relato de encuentro de Jesús con algunos jóvenes desencantados.
El Capítulo de Ávila, allá por el año 1986, hizo “una llamada a la Orden en favor de los jóvenes”. Personalmente ese texto del Capítulo he de reconocer que me ha marcado. Hoy quisiera invitaros a escuchar a nuestro mundo a través de ellos por una razón muy sencilla: los jóvenes nos muestran con bastante nitidez los problemas de la sociedad de los adultos y apuntan hacia dónde va nuestro mundo. La otra razón es que voy descubriendo entre nuestros jóvenes muchos que entran en esa categoría de “los que están de vuelta”. Aun cuando no sepan decirnos todavía lo que buscan, sí nos indican el agotamiento de los “lugares de búsqueda” que ya no dan más de sí, aquellos de los que la gente está de vuelta.
Estoy convencida de que esta larga y aparentemente infructuosa siembra que es la Pastoral Juvenil ocacional, ha de tener muy en cuenta en el futuro, ya mismo, el acompañamiento de los jóvenes ya próximos a los treinta, que empiezan a “estar de vuelta”.
Los datos sobre un cierto resurgir vocacional en varios países de Europa así parecen indicarlo.