San Juan Macías

Biografía y oración a San Juan Macías

¿Quién es?

Nació el 2 de marzo de 1585 en Ribero del Fresno (Extremadura), murió el 16 de septiembre de 1645 en Lima y fue canonizado en 1975. Huérfano desde los cinco años pasó la primera parte de su vida con su hermana y con sus tíos, pastoreando en Ribera del Fresno. Con algunas dificultades viajó a Lima donde, tras su encuentro con Fray Martín de Porres, se hizo fraile dominico. Asumió la portería del convento de la Magdalena, desde donde se dedicaba especialmente al cuidado de los más necesitados.

Lima es hoy la ciudad de fray Juan; cuenta con un templo moderno y una parroquia que se honra con su patrocinio.

¿Qué nos dice?

San Juan Macías nos indica la vigencia de los valores que descubrió por sí mismo y que hoy son muy necesarios: el cuidado del medio ambiente; la acogida de quien se encuentra en tierra extraña; el servicio a los pobres de nuestro tiempo; y el desarrollo de “las raíces hacia arriba de nuestro árbol humano”.

“La técnica hace que los hombres se enfrenten a lo humano. Mi consejo es la vuelta al respeto a la naturaleza. El hombre necesita del mundo y de su orden admirable si quiere sobrevivir. El siglo XX deja una huella de agresiones al mundo físico. El siglo XXI está llamado a cambiar de dirección, a tener en cuenta lo que ahora llaman ecología, y a dejar ver el esplendor del mundo como el jardín que Dios quiso para el hombre”.

“No solo la cultura, hasta la religión parece ahora un motivo de enfrentamiento. Mi consejo es de apertura y sensibilidad para los emigrantes, y de preparación cualificada de los que emigran para que puedan prestar servicios. Los países y las personas que tienen abundancia deben acoger y compartir con los que no tienen ni son capaces por si solos de promoción”.

Para orar

“Los pobres son la denuncia permanente de la injusticia del mundo, y son la ocasión privilegiada de encuentro con Cristo que se viste de pobre para incitarnos a compartir lo que Dios nos ha dado”.

“…Mi consejo es una invitación a la conversión constante y desde ella ejercer el servicio, el testimonio y la comunión con Dios y con los hermanos”.

Oración final

Padre Dios, por amor a Ti San Juan Macías se hizo todo para todos. Concédenos, por su intercesión, tener fortaleza para entregar la vida a favor de nuestros hermanos, especialmente los pobres, los excluidos, los emigrantes y los refugiados. Que encontremos en ello nuestra alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

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