San Vicente Ferrer: Tratado de la Vida Espiritual
Es un breve tratado ascético, sacado, según se dice en el prólogo, de la doctrina de los Santos Padres. No aspira a ser obra doctrinal, sino simplemente de edificación.
Aunque no es extenso, el “Tratado de la Vida Espiritual” ha tenido enorme difusión e influencia desde el siglo XV.
Ha sido traducido a varios idiomas y sigue siendo relevante para aquellos interesados en la vida espiritual y la búsqueda de la santidad. Está dividido en varios capítulos, cuyos temas son: la pobreza, el silencio, la obediencia y la pureza.
La hagiografía ha revestido al dominico valenciano San Vicente Ferrer (1350-1419) de tanto ropaje que es difícil penetrar en el hombre que hay en él acuciado por unos problemas ambientales y que él vive con intensidad. Acercarse a él implica penetrar en lo que puede ser la base justificativa de su pensamiento y de su apostolado.
En esta versión se parte generalmente del manuscrito conservado en Basilea (Univ Bibl. A.X.129 (a. 1438), f. 270-281v), cuya traducción es la que Adolfo Robles Sierra op publicó en Obras y escritos de San Vicente Ferrer (Valencia 1996, pp. 301-346), con las notas revisadas según la versión catalana por estar más actualizadas, editada póstumamente en los vicentinos Tractat de la Vida Espiritual. Sermons (Barcelona 1998, pp. 59-100).