Sermones S. Luis Bertrán: Introducción y presentación
Introducción y presentación de los Sermones de San Luis Bertrán, obra preparada por fr. Roberto Ortuño O.P.
San Luis Bertrán no se propuso nunca publicar los sermones y temas predicables que él redactaba para uso personal. Pero en el momento de la muerte se hallaron en su habitación numerosos apuntes —escritos de su mano, o de la de algún fraile que se los escribía al dictado de él—, que el Santo utilizaba a la hora de predicar. Estos escritos desaparecieron muy pronto por el fervor de algunos discípulos suyos, religiosos y seglares, que deseaban poseer alguna reliquia del Santo. Durante algunos años este precioso legado estuvo desperdigado.
A raíz de la Canonización, el 12 de mayo de 1671, y, sobre todo, gracias al interés y al impulso del gran Arzobispo de Valencia y ex-Maestro General de la Orden Dominicana, fr. Tomás de Rocabertí, para que esos escritos no se perdieran para siempre, en los años 1688-1690 se editaron en dos tomos los que aún pudieron recuperarse. Y en 1700 vio la luz pública un primer volumen de esos mismos sermones traducidos al latín. Desde entonces no se han vuelto a publicar las obras completas del Santo.
Con la edición que ahora ofrecemos se pretende dar a conocer los textos publicados en 1688-1690, cuyos escasos originales son bastante difíciles de localizar. Aquí nos servimos del ejemplar que se conserva en el Archivo Provincial de la Provincia Dominicana de Aragón. Creemos que con ello facilitamos a los estudiosos y devotos del Santo la lectura directa de sus escritos.
Conviene no perder de vista que se trata de unos textos escritos en lenguaje y estilo popular, que San Luis no corrigió en orden a una publicación de los mismos, y que en más de una ocasión son simples apuntes que el Santo desarrollaba y ampliaba en el momento de su predicación. Todo ello hace que algunos párrafos estén incompletos, que muchas frases se encuentren inacabadas y que con frecuencia falten elementos gramaticales —como artículos, conjunciones, pronombres, adverbios, etc.— que dificultan a primera vista su lectura. Es más, en ocasiones, por tratarse de unos apuntes para la hora de predicar, las ideas se agolpan unas sobre otras sin una conexión demasiado lógica, y su comprensión, en el original, resulta un tanto dificultosa y oscura. Por último, en cuanto al original que reproducimos la impresión es bastante defectuosa lo cual ha hecho más difícil su reproducción.