Sexualidad y Espiritualidad unidas como entrañables amigas
Este artículo tiene como finalidad presentar la espiritualidad unida y amiga entrañable de la sexualidad, gracias a la antropología holística que ofrece la posibilidad de integrar armónicamente en el todo de la unidad del ser humano a todos sus dinamismos.
Hacia una espiritualidad y sexualidad sanas e integradas
En este artículo busco como finalidad escribir sobre una espiritualidad unida y amiga entrañable de la sexualidad, gracias a la antropología holística que me ofrece la posibilidad de integrar armónicamente en el todo de la unidad del ser humano a todos sus dinamismos. Me propongo como objetivo principal dar cuenta de un enfoque integral de la sexualidad donde entra la espiritualidad cristiana convirtiéndola en una fuente de salud y felicidad. Ambas hacen juntas, y apoyándose mutuamente, el camino de la vida desde que nacemos hasta la muerte.
En unos tiempos en que los servicios de salud tienden a deshumanizar al ser humano y frete a una espiritualidad cristiana que tiende a desintegrarlos y desencarnarlos, el misterio cristiano de la Encarnación nos aporta una manera de asumir nuestro cuerpo sexuado, sexual y erótico y vivir la espiritualidad cristiana en unidad.
A su vez el desarrollo de la antropología holística nos proporciona la oportunidad de integrar armónicamente la espiritualidad, el sexo, sexualidad, erótica y salud sexual. La espiritualidad taoísta desde su visión integral nos brinda la oportunidad y nos recuerda la dinámica del todo circular, signo de totalidad, que articula e integra todos los elementos en armonía para darnos la verdadera salud espiritual y sexual.
El ansiado y buscado medicamento que necesita la medicina de nuestro tiempo puede ser una espiritualidad y sexualidad sanas, contempladas desde una visión holística, juntas en la unidad del ser humano y que caminando unidas sean nuestros mejores elementos terapéuticos para la paz y la armonía de nuestro ser.
Nos permite analizar, desde una actitud clínica, que las personas sexuadas pueden vivir y experimentar el camino espiritual y sexual cristiano como camino de salvación, como nos lo ofrece el evangelio de Jesús. Aunque el camino espiritual de Cristo busca como primer objetivo la salvación saludable de Dios, y nos da curación, pero al recorrerlo podemos hallar la salvación de un Dios padre que nos ama, nos sana y nos salva.
¿Cómo conciliar lo espiritual y lo sexual?
Primero abordaremos una reflexión para aclarar lo que considero que es la espiritualidad sana. Posteriormente abordaremos la dimensión sexual sana de nuestro ser humano. Y por último ensayaremos en la reflexión del binomio para conciliar e integrar estas dos riquezas del hombre superar los dualismos y lograr una integración armónica de la sexualidad y la espiritualidad sana.
El binomio de espiritualidad y sexualidad que lleva el título de mi trabajo me ha parecido sumamente interesante, pues hoy en día es muy complicado hablar de estas dos dimensiones del ser humano como integradas armónicamente e inseparables. Abordar las consideraciones que a mi parecer son necesarias para conciliar estos dos dinamismos del hombre es el propósito de este breve artículo. Lo que me motiva a la investigación y conciliación de lo espiritual y lo sexual es la marcada tergiversación que existe en la sociedad y religión que vivimos.
Considero importante aclarar que espiritualidad humana no es algo ajeno al hombre sexuado, no está en el más allá y no viene de fuera del hombre. Espiritualidad es inherente al hombre sexuado, sexual erótico, no lo puede comprar por mucho o poco dinero que tengamos en la tienda; es inmanente, está a la mano, frente a nosotros; y viene desde adentro y desde abajo o profundo de cada uno de nosotros.
¿Qué entender por espiritualidad humana? Hay mucho que decir al respecto, pero no todo atina al sentido que quiero presentar en este trabajo. Espiritualidad es un concepto al cual se ha recurrido hoy en día con una finalidad de sanación, liberación, misticismo y espiritismo…; todos estos, por supuesto, ajenos a un profundo sentido de lo que aquí queremos llamar espiritualidad.
Somos unos seres espirituales, sexuados, sexuales y eróticos a la vez en la unidad del ser. Mientras estas poderosas energías de nuestra naturaleza sean ignoradas, negadas o reprimidas, nunca podremos estar satisfechos e integrados. Mientras espiritualidad y sexo estén enfrentadas, nunca te liberarás de conflictos, desintegraciones, frustraciones y falta de paz interior.