El don de una nueva oportunidad
Vida consagrada Formación permanenteDe la crisis de la vida religiosa al redescubrimiento de su sentido
De la crisis de la vida religiosa al redescubrimiento de su sentido
El seguimiento de Jesús, elemento central del ser cristiano.
La vertiente espiritual de la vida común desde diferentes perspectivas
Un tema recurrente en la espiritualidad dominicana: contemplar y dar lo contemplado
El papel que juega la autoestima en nuestras vidas
La madurez personal y los retos y exigencias de nuestro tiempo
Reflexión práctica para vivir la afectividad, especialmente desde la vocación religiosa
Hablar, pues, de “madurez sexual” en sentido correcto, significa hablar de madurez integral y armónica de la persona célibe; pues, aunque el sexo, la sexualidad y la erótica constituyen elementos esenciales, no son los únicos. La metodología holística personalista es una propuesta de intervención global en la sexualidad. Su aplicación a nuestro tipo de vida sexual ayuda a enfocar de una manera diferente nuestra vida sexual célibe.
En estas páginas se quieren analizar algunos de los recursos que en el proyecto de vida dominicano, un proyecto eminentemente comunitario, potencian el crecimiento personal cuando se viven con la tensión de la fidelidad a intuiciones que atraviesan el pasado fecundando el presente.
Se pretende ofrecer algunos conceptos del mundo de las relaciones humanas en general que puedan servirnos como principio para iniciar la reflexión que se nos propone como formación permanente para este año.
La comunidad es un elemento irrenunciable de la vida religiosa, aunque las formas de organización comunitaria son múltiples, pues nos movemos entre el ideal y los límites.
Reflexión sobre las características y relaciones, no siempre antagónicas, entre la soledad y la amistad en el contexto de la vida comunitaria dominicana.
La dinámica de los conflictos en la vida comunitaria, recursos para comprenderlos y afrontarlos.
Las tensiones y los conflictos internos de las comunidades y los grupos son una realidad que afecta a todas aquellas convivencias significativas en que las personas están animadas por el mismo deseo de dedicarse a los otros.
Diversos aspectos de la vida comunitaria ya han sido tratados en los temas precedentes. Corresponde ahora resaltar su dimensión de espiritualidad: lo que el Espíritu de Dios nos dice sobre la vida comunitaria.
Alcance de la espiritualidad para renacer aun cuando nos vamos haciendo mayores.
La fragilidad y el fracaso en nuestras personas e instituciones.
Sufrientes y heridos a la vera del camino que reclaman nuestra compasión hoy
En la encarnación Dios cuida de la humanidad soportando su situación y realidad. Por eso el camino que nos ofrece a cada uno de nosotros, es el de la imitación de Dios.
Claves para entender qué es y cómo se gesta eso que llamamos cultura, entendiendo por esto lo que habitualmente recogen las revistas, las instituciones, los agentes que habitualmente se califican de culturales, incluyendo también aquellos que se presentan como garantes de la(s) cultura(s) alternativa(s).
Los soportes de la subjetividad. Descripción de aquellos aspectos culturales que inciden especialmente en nuestra subjetividad contemporánea.
Una aproximación a la necesidad de plantear una actitud diferente a la hora de enfrentarse a los horizontes de sentido último, distintos a aquellos en los que nos movemos habitualmente.
Una caracterización de los adolescentes de hoy, de la etapa escolar que viven (la Educación Secundaria Obligatoria, ESO) y de las reformas mínimas y de consenso sobre las que deberíamos, como sociedad, empezar a trabajar para poder afirmar un futuro digno de ese nombre para nuestros jóvenes.
Evangelio y cultura son dos realidades autónomas e independientes que no pueden ignorarse entre sí. De hecho han sabido hermanarse y complementarse durante siglos en medio de las discrepancias y dificultades inherentes a todo proceso de entendimiento.
¿Cómo llevar la palabra de Dios a nuestros pueblos y ciudades, comunidades, diócesis, colegios… cómo escuchar y hablar a los jóvenes hoy? ¿Qué estímulos positivos para la evangelización recibimos en cada Jornada Mundial de la Juventud?
¿Qué espacios para ir al encuentro de adolescentes y jóvenes hay en nuestras comunidades? ¿Qué espacios o momentos para los encuentros y el acompañamiento podemos ofrecer en el ámbito de nuestra vida y misión? ¿Cuándo y dónde escuchamos de verdad a los jóvenes cercanos a nosotros y a los más alejados de la fe?
Se destacan y ofrecen tres dimensiones de la pastoral juvenil a modo de “puentes” trazados entre dos orillas: nuestra vida y misión unida con la realidad juvenil y algunos de sus desafíos. Estos tres “puentes” llevan los nombres de: internet, atrio de los gentiles, acompañamiento e interioridad.