Revista CR: ACOMPAÑAR, arte, necesidad, un don.
Estudio Sociedad y valores Revista CRAcompañar, es un arte, una necesidad, un don. Cuando hay amor “aunque estés solo, no estás solo”
Acompañar, es un arte, una necesidad, un don. Cuando hay amor “aunque estés solo, no estás solo”
Carta del Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré, con motivo de la fiesta de Santo Domingo de Guzmán del año 2018
Hablar de fidelidad hoy es exagerado, se puede opinar, cuando nos movemos en una cultura de “usar y tirar”, de ahí el comentario: “¡La fidelidad está sobrevalorada!”
No se puede bajar el listón, no conviene conformarse con mínimos; acomodarse tiene peligro. No es una paranoia plantearse la superación de las propias capacidades y, consecuentemente, el crecimiento personal y que los valores estén presentes en nuestro vivir. Aprender de la experiencia, avanzar en el propio trayecto vital. No quedarse inmóvil por el conformismo y la fatalidad ¡Qué le voy hacer! ¡Soy así! Uno es lo que quiere ser. Los errores son oportunidades.
Confiar es apostar, no tenemos certeza del éxito, tampoco del fracaso. Hemos de elegir entre la alternativa de confiar y la alternativa de no fiarse. Esta segunda es peor, si no arriesgamos perdemos la oportunidad y negamos la oportunidad de algo nuevo, diferente, que aporte experiencia, conocimiento, para responder a la vida, a las necesidades, a las inquietudes e interrogantes. La confianza es posibilidad.
Confiar, no es nada extraño a nuestra biología, a nuestra naturaleza. Remitámonos al comportamiento de los bebés: cómo se abandonan en los brazos de los adultos. Si no fuera así, ¿a dónde llegarían? O ¿a dónde no llegaríamos?, si no se arriesga, no se avanza… somos la especie más dependiente y confiamos en el cuidado de nuestros Padres. Necesitamos de la confianza en los demás.
Dominilaical nº2. Boletín Informativo de la Fraternidad Laical de la Provincia de Hispania.
Septiembre-Febrero 2018.
Carta a los laicos de la Orden de Predicadores
Comprometerse es implicarse, formar parte, pertenecer, tomar partido. Es significarse, no tanto de cara a los demás, sino de cara a uno mismo… Necesitamos comprometernos. Es una necesidad y una capacidad más que nos constituye y nos define como humanos. Saberse perteneciente a un mundo, en un contexto, en una realidad. Espacios donde descubrimos cuales son nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Y todo está en nuestras manos, depende de cada uno y, entre otras variables imprescindibles, de cómo nos relacionamos.
En una relación comprometida, no conforma ni conforta el sobrevivir, el exigir, el esperar, sino dar respuesta, “hacer”, desde las posibilidades que se poseen y se descubren en las relaciones. Éstas también nos descubren quiénes somos…
Fr. Germán Correa, fraile de la Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, hace una propuesta para modificar un punto de la Constitución Fundamental sobre la misión