Este Monasterio fue fundado por Alfonso X el Sabio: Poco a poco se transformaría la casa solariega de los Guzmán en residencia monástica con una gran iglesia. En 1270 (Primer Centenario del nacimiento de Santo Domingo) el propio rey lo inauguró y les concedió a las monjas que lo ocuparon el Señorío de Caleruega, con el fin de que pudieran vivir y cumplir su misión de guardianas del lugar de nacimiento de Santo Domingo.
El Monasterio de Santo Domingo de Caleruega, por su carácter de Señorío es ciertamente peculiar dentro de la Orden Dominicana. Surgió, con su fisonomía, como una institución a cuya sombra protectora se acogían los antiguos vasallos del Señor de Guzmán. Por esta condición, los derechos tributarios y los deberes de gobierno, recaían directamente sobre las monjas.
Actualmente, en el Archivo del Monasterio se cuenta con varios Privilegios reales, donaciones a la fundación, ordenaciones de algunos Maestros de la Orden, Bulas papales, …que datan desde el siglo XIII y que están muy bien conservados.
Durante casi ochocientos años las monjas han sido fieles guardianas, no solo de estos documentos, sino que han cuidado de la casa de Domingo, de la espiritualidad dominicana y de la misión en el mundo de la Orden, para la cual este monasterio es un faro de luz hacia donde todo dominico mira.
Hoy, los grandes espacios del monasterio están habitados por doce monjas:
“Nuestra misión desde el carisma de dominicas contemplativas es hacer fecunda la Iglesia por nuestra manera de vivir, consagradas a Cristo en la oración y el silencio, alabando al Señor e intercediendo por nuestros hermanos los hombres, siendo también asiduas en el estudio, escrutando con un corazón ardiente la palabra de Dios, de tal manera que esta fecunde y pueda ser alimento para los demás”.
Es una comunidad acogedora, donde se abren las puertas a todos nuestros hermanos a compartir la oración litúrgica y la cercanía, que aquí se puede sentir, de Domingo de Caleruega y su familia.