dominicos50 aniversario de la comunidad de frailes dominicos. Vitoria-Gasteiz 1964-2014
La comunidad de frailes dominicos en la ciudad de Vitoria-Gasteiz celebra en 2014 las bodas de oro, cincuenta años desde que el entonces obispo de la diócesis D. Francisco Peralta solicitó a la Provincia de España el establecimiento de una comunidad de frailes dominicos en la ciudad.
La fecha concreta del comienzo de aquella primera comunidad fue el 24 de septiembre de 1964. La misión encomendada se concretó en una doble vertiente: pastoralmente con la presencia y animación de la parroquia de Santa María de los Ángeles, inaugurada cuatro años antes; y además, desde el punto de vista teológico y académico, el obispo quería que la Facultad de Teología de Vitoria contase con profesores dominicos.
Para conmemorar este aniversario, hemos organizado una serie de actos que han tenido lugar la semana del 3 al 9 de noviembre. Comenzamos con dos conferencias. La primera tuvo lugar el martes día 4, y llevaba por título “Historia de una aventura”. Nadie mejor que fr. Eduardo Ruiz para contarnos lo que supuso la llegada y la misión de la comunidad hace 50 años. Él vivió y trabajó aquí durante los primeros diez años. Después de mucho tiempo en otros destinos, ha vuelto a formar parte de la comunidad actual.
La segunda conferencia tuvo lugar el jueves día 6. El título era: “Historia y presencia de la Orden de Predicadores en Vitoria y Álava”, a cargo del profesor de la UPV, D. José Ramón Díaz de Durana. Realizó una amena exposición en la que resaltó que aunque se ha perdido o no se encuentra mucha documentación, hay constancia segura de la existencia del Convento de Santo Domingo de Vitoria ya a finales del s. XIII. Destacó también la importancia del Monasterio de San Juan Bautista de Quejana y del Monasterio de la Santa Cruz en Vitoria, ambos de Dominicas contemplativas. Las dos conferencias contaron con cerca de un centenar de asistentes y nos alegró especialmente la presencia de algunos hermanos de la comunidad de Villava.
En el marco de las conmemoraciones de esta semana, el viernes día 7, fiesta de Todos los Santos de la Orden, en la Eucaristía de las 19:00 h. tuvo lugar un acto muy esperado e importante: la admisión de dos personas y la promesa temporal de otras once en la nueva Fraternidad Laical de Santo Domingo de Vitoria. En esta celebración ya nos acompañaron algunos frailes de otras comunidades y la presidenta provincial de las Fraternidades Laicales.
El sábado día 8, fueron llegando más frailes que pertenecieron a esta comunidad y también el prior provincial. Tuvimos una celebración familiar con los padres de fr. David Martínez de Aguirre Guinea, con motivo de su reciente ordenación como obispo coadjutor del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado (Perú). Para cerrar el día, a las 19.30 h. tuvo lugar en la iglesia un bonito concierto de música y canto coral a cargo del Orfeón de Usansolo y Disafinatti Musika Taldea, de Bizkaia.
El domingo día 9 de noviembre fue el momento central y colofón de este cincuenta aniversario con la celebración de la Eucaristía Solemne de acción de gracias por los 50 años de la comunidad de dominicos. Fue presidida por Mons. D. Miguel Asurmendi, obispo de la diócesis. Concelebró fr. Juan José Larrañeta, obispo emérito de Puerto Maldonado, fr. Francisco Javier Carballo, prior provincial, y junto a la comunidad, varios frailes que pertenecieron a ella y otros más; junto con algunos sacerdotes y religiosos/as.
En su bonita homilía, D. Miguel reseñó la figura de N. P. Santo Domingo, el carisma de la Orden, su contribución durante estos años de presencia dominicana y servicio pastoral en la ciudad e Iglesia diocesana de Vitoria. El prior provincial, fr. Francisco Javier Carballo intervino en el momento de la acción de gracias para recordar a todos cuantos han hecho posible esta andadura, recordando de un modo especial a los frailes ya fallecidos, y animando a todos seguir juntos abriendo caminos nuevos para la predicación del Evangelio.
La Eucaristía contó con la intervención musical del Coro Lautada, que contribuyó a solemnizar y a hacer un poco especial dicha celebración, que contó con mucha asistencia y participación de todos cuantos se sienten parte de esta gran comunidad de Santa María de los Ángeles.