Apertura del curso académico en la Facultad de Teología de Valencia
El viernes, 5 de octubre, tuvieron lugar los solemnes actos de apertura del curso en la Facultad de Teología de Valencia. Tanto la celebración de la Eucaristía como el acto académico estuvieron presididos por el Gran Canciller, D. Carlos Osoro Sierra, y por el Vice Gran Canciller, fray Esteban Pérez Delgado.
Aunque las clases ordinarias empezaron una semana antes, los actos solemnes de la apertura del curso académico en la Facultad de Teología de Valencia tuvieron lugar el viernes, 5 de octubre. Comenzaron con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Gran Canciller de la Facultad y Arzobispo de Valencia. A su lado estaban concelebrando el Vice Gran Canciller, y Provincial de los Dominicos de la Provincia de Aragón, fray Esteban Pérez Delgado, así como los señores Decano y Vice-decano, D. Juan Miguel Díaz Rodelas y fray Vicente Botella Cubells. El Gran Canciller, en su homilía, vio reflejada la tarea de la Facultad en las palabras del Salmo 95: “Contad a todos los pueblos las maravillas del Señor”.
La lección inaugural corrió a cargo el Profesor de la Sección Dominicos, el carmelita descalzo José Carlos Gimeno Granero, que fue apadrinado por los profesores José Manuel Alcácer y Martín Gelabert. El Dr. Gimeno disertó brillantemente sobre “El temor del Señor: camino de comunión con Dios y de realización humana”. Aclaró la polisemia del verbo hebreo “yara”. En los textos bíblicos no tiene el sentido de algo que infunde miedo. El temor del Señor es más bien una actitud del creyente respecto a Dios, que consiste en reconocer la superioridad de Dios. Es un modo de expresar la relación del Creador con la criatura. Siendo obvio que el inferior debe someterse al superior, en el caso del temor del Señor se trata de una sumisión voluntaria que permite vivir en comunión con Dios, una comunión que es al mismo tiempo realización de la persona.
Las palabras del Sr. Decano, tras la lección inaugural, aludieron al Instituto Superior de Ciencias Religiosas, que este curso comienza su andadura en la Facultad; y a los métodos didácticos que, siguiendo las indicaciones del proceso de Bolonia, deben contribuir a promover la calidad y excelencia en la Facultad. El deseo de unificación que anima a las dos Secciones de la Facultad, dijo el Sr. Decano, augura un sello de calidad y un futuro prometedor.
Finalmente, el Gran Canciller animó a los profesores y alumnos de la Facultad a proseguir en la labor que vienen realizando y manifestó su satisfacción por la calidad del trabajo de los profesores. La Facultad, dijo, debe manifestar la amabilidad de Dios a los hombres y la amabilidad que la Iglesia debe tener con todos los hombres. Se refirió también a las buenas relaciones que mantiene con el Vice Gran Canciller y agradeció, en nombre del Vice Gran Canciller y en el suyo propio, la tarea que realiza la Facultad.