Balimayá, el proyecto de acompañamiento y acogida a jóvenes migrantes, celebra su asamblea anual
La iniciativa cuenta entre sus impulsores con un grupo de voluntarios y colaboradores vinculados a la Familia Dominicana
El pasado 17 de octubre tuvo lugar la asamblea anual de socios de Balimayá, proyecto de acompañamiento y acogida a jóvenes migrantes puesto en marcha desde la Asociación el Atochar hace poco más de 2 años.
Desde Balimayá se trabaja por la construcción de un modelo de sociedad intercultural, garantizando la protección e inclusión de las personas migrantes y refugiadas en situación de vulnerabilidad, favoreciendo una ciudadanía con plenos derechos y deberes.
La iniciativa cuenta entre sus impulsores con un grupo de voluntarios y colaboradores vinculados a la Familia Dominicana y su entorno.
A la asamblea, realizada online consecuencia de la COVID-19, asistieron el equipo coordinador, colaboradores, y también los jóvenes que viven como familia en el piso de la calle Antonio Leyva de Madrid: 8 jóvenes procedentes de diferentes lugares de África (Mali, Guinea Conakri, Senegal, Costa de Marfil, Camerún).
En ella, junto a la presentación de las cuentas anuales, el equipo coordinador del proyecto compartió la memoria anual con los avances de los chicos en formación, desarrollo personal y comunitario, y la inquietud en la búsqueda de empleo favoreciendo su autonomía a través de la inserción socio laboral.
También como parte del proyecto se cuida la salud física y mental, el ocio saludable y la espiritualidad como dimensión esencial de la persona, a través de las distintas actividades y el acompañamiento individual y grupal.
Para llevar a cabo todo esto, cuentan con la ayuda de los socios y colaboradores y apuestan por el trabajo en red con otras entidades con objetivos afines. Desde familia dominicana tienen presencia y participación en el Observatorio de DDHH; colaboran como voluntarios en la parroquia de Atocha en la Operación Kilo, del que son receptores también junto a otras ayudas que reciben de Cáritas parroquial.
También destacaron los responsables de la entidad así como los propios chicos la importancia de la colaboración tanto económica como de difusión y sensibilización que se recibe desde distintos ámbitos y comunidades de hermanas, laicos, frailes, de Familia Dominica.
Carmen Calama