Asamblea de la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo

Los días 25 y 26 de octubre en Los Negrales (Madrid), durante la cual profesaron dos nuevos sacerdotes

En los días 25 y 26 de octubre ha reanudado sus encuentros la Fraternidad Sacerdotal tras la pandemia. Lo hemos celebrado en Santa María de Los Negrales, lugar emblemático de la Institución Teresiana ya que en ella reposan los restos de san Pedro Poveda, su fundador, y de María Josefa Segovia Morón, primera directora general.

Esta Asamblea ha estado dirigida por el nuevo Promotor de la Orden para la Fraternidad, fray Juan Carlos Cordero. Los hermanos hemos tenido oportunidad de charlar individualmente con él para darnos a conocer y manifestar nuestras inquietudes y deseos para el presente y futuro inmediato de la Fraternidad.

Tras este parón obligado por la pandemia hemos querido comenzar la marcha de la Fraternidad  retomando y profundizando en la Regla de las Fraternidades; volviendo todos a ser uno, nuestro vínculo con la Orden y con los demás hermanos presbíteros; darnos un tiempo para resituarnos personal y comunitariamente como Fraternidad y así reforzar nuestros vínculos como Familia Dominicana. Temas necesarios a tratar en éste presente pos-pandemia, y así direccionar el futuro de la Fraternidad Sacerdotal dentro de la gran Familia Dominicana.

El día 26 por la tarde presidió la Asamblea de la Fraternidad fray Jesús Díaz Sariego Prior Provincial de Hispania, el cual nos dirigió unas palabras, tras las cuales cada hermano de la Fraternidad pudo manifestar cómo se sentía y cómo retomar el futuro inmediato de la misma.

Con gran alegría para todos nosotros, este mismo día en la Eucaristía celebrada al final de la Asamblea, emitieron su Profesión en la Fraternidad de manos del Prior Provincial, los presbíteros Juan Manuel Alonso Romero de la diócesis de Cádiz y Ceuta, que ejerce su ministerio en la parroquia de San Antonio en Cádiz y como capellán de las RR. MM. Concepcionistas Franciscanas y Juan Manuel López Montero, de la archidiócesis de Sevilla y párroco de Sta. María del Pueblo de Dios de la misma capital.