Carros llenos de solidaridad en el 25 aniversario de la Marcha de Las Villas
Ni la lluvia ni el viento han desanimado a las gentes de la comarca de Las Villas en su ya largo andar a favor de los más desfavorecidos, de la mano de los Dominicos y la ONG Acción Verapaz.
Cientos de personas se han sumado en casi una decena de pueblos de Las Villas a las diferentes actividades promovidas por la ONG Acción Verapaz, parroquias y diversos colectivos de la zona como apoyo a los proyectos de desarrollo agrícola en las zonas más deprimidas de Haití, República Dominicana, así como a las actividades que impulsan Manos Unidas y Cáritas Diocesana.
Pese al mal tiempo, un nutrido grupo de niños, jóvenes y adultos ha participado en la Marcha de la Solidaridad de Babilafuente, Villoruela, Villoria, Moríñigo, Cantalpino, Arabayona, Pitiegua, Cabezabellosa y Cordovilla haciendo un frente común solidario en una jornada desapacible pero llena del ánimo de sus participantes.
La marcha de este año ha contado, además, con el respaldo de los arrieros de Fuenterroble de Salvatierra, que se sumaron con sus burros y carros, pero sobre todo con el ánimo de quienes han recorrido cientos de kilómetros solidarios por tierras de España, Portugal, Italia y los países nórdicos, siempre bajo la tutela de la incansable Asociación de Amigos del Camino de Santiago Vía de la Plata, que tutela el padre Blas Rodríguez.
Los participantes han recorrido los 15 kilómetros en círculo por los pueblos de Las Villas en una marcha que cumple ya 25 años de vida. Justo en la parte central de la marcha, al mediodía, se ha celebrado la tradicional concentración en la plaza de Babilafuente para leer el manifiesto de todos los colectivos de la zona y degustar las típicas perronillas. Un momento de encuentro entre los vecinos de la comarca, amenizado este año con la música de la gaita y tamboril de uno de los grandes del folclore salmantino, Carlos Rufino de Haro.
El periodista Miguel Navarro, de Cope Peñaranda, ha leído el comunicado solidario (se adjunta bajo el texto) que ha dado sentido a una acción comunitaria impulsada por los Dominicos de Babilafuente desde hace un cuarto de siglo y cuya semilla cada año crece y ofrece una generosa cosecha solidaria.
Al término de la marcha, los cientos de personas participantes, ya de regreso en sus respectivos pueblos, han celebrado paelladas, operación bocata y otras muchas actividades comunitarias con el fin de recaudar fondos económicos para los que menos tienen en lugares y países en los que viven en permanente crisis.
Acción Verapaz agradece la riada solidaria en la comarca
El dominico y presidente de Acción Verapaz en Salamanca, Luis Martín, antes de que se procediera a la lectura del manifiesto de la Marcha, tuvo palabras de agradecimiento para los presentes y las muchas personas y colectivos que arropan la campaña solidaria de primavera:
“Para organizar esta 25 edición de la Marcha de la Solidaridad ha habido muchas personas y asociaciones de nuestros pueblos y de fuera que se han movido y han puesto y están poniendo ahora su granito de arena para poder celebrar todos estos actos. Desde la ONG Acción Verapaz queremos dar las gracias públicamente a todos y cada uno de vosotros y a los que están en cada municipio participante. Esto no es nuestro. Es de todos los que sienten y sentimos un poco de solidaridad en el corazón.
Pero quizás, por novedoso, este año hay que agradecer especialmente a la organización Marcha arriera de Fuenterroble de Salvatierra -cuna del movimiento jacobeo en Salamanca-, el que se haya ofrecido para participar gratuitamente en esta Marcha solidaria de Las Villas, dando color y alegría a esta riada humana que recorre nuestros caminos. Agradezcamos todos a las personas que han venido de Fuenterroble, incluidos los burros. Gracias también a la Asociación del Caballo de Las Villas, al Grupo BEER BIKE de bicis, al Club de Atletismo Las Mimbreras. A Carlos Rufino de Haro que nos ameniza. A los niños de nuestras escuelas que han dibujado folios y folios para adornar los carros y que por la lluvia no hemos querido poner para no destrozarlos. Ya haremos una exposición con ellos.
Y como todos los años agradecer a los Ayuntamientos de nuestros pueblos que colaboran generosamente, a los Consejos locales de cultura, a Caja Rural, a las Asociaciones de mujeres, de mayores y voluntarios que ponen su trabajo al servicio de esta Campaña de la Solidaridad, que quiere decir al servicio de los destinatarios de nuestros proyectos de ayuda. A los que ahora mismo están preparando en cada pueblo las comidas solidarias. ¡Gracias a todos!
Agradecemos también la presencia de Miguel Navarro, periodista que ha cubierto informativamente este acto desde hace tantos años, que nos va leer su Manifiesto de la Solidaridad".
Manifiesto de la Solidaridad (Las Villas, 2015)
Se cumplen 25 años de cientos, miles de pasos solidarios entre los caminos de estos pueblos de Las Villas. Esta Marcha de la Solidaridad es probablemente la seña de identidad propia de una Campaña que no sólo pretende recaudar fondos para destinarlos a una serie de proyectos solidarios, sino que tiene un fin de sensibilización y educación de todos nosotros, ya que otro mundo mucho más justo es posible.
En estos 25 años, todos nos hemos hecho más viejos. Tal vez alguno de los que estáis ahora en esta plaza hicisteis aquella primera marcha en 1990, e incluso habéis tenido la posibilidad de hacerla cada año. Personalmente, he sido testigo de muchas de esas 25 ediciones, plasmando un impresionantes sencillo gesto de solidaridad en los medios de comunicación social en los que he colaborado y trabajado.
La Marcha de la Solidaridad es un gesto de protesta por los millones de personas que mueren de hambre en el mundo cada día mientras los gobiernos de occidente realizan políticas egoístas, y mientras los ciudadanos del primer mundo tiramos al cubo de basura y malgastamos cantidades ingentes de comida. La Marcha de la Solidaridad es también una excusa para que durante unas horas podamos compartir: compartir camino con otros vecinos de la zona, compartir estos campos productivos por donde pasamos; compartir saludos, sentimientos y perronillas en esta plaza de Babilafuente
Durante estos 25 años, la Marcha de la Solidaridad, y la campaña solidaria de Las Villas, en donde se enmarca esta actividad, ha servido no sólo para lanzar un angustiado grito con el que denunciar las desigualdades de este mundo, sino que también ha puesto su granito de arena para intentar paliar el hambre extrema en algún lugar. Durante este cuarto de siglo se han podido financiar diferentes proyectos con vuestros donativos. Este año, se va a financiar por parte de la ONG Acción Verapaz la excavación de un pozo y la compra de un motor para suministro de agua potable para consumo humano y riego de huertas, de la que se beneficiarán campesinos haitianos en República Dominicana. Como otras ocasiones, también se va a apoyar económicamente al proyecto de Manos Unidas –una escuela en Burundi-y se va a ayudar en los programas sociales de Cáritas Salamanca, en esa pobreza más cercana.
Permitidme que antes de terminar este Manifiesto de la Solidaridad, me acuerde de aquellos que han compartido pasos con nosotros en otras ediciones y que hoy ya no están. Sus pasos no fueron en balde y deben quedarse vivos en nuestro recuerdo. Hoy, como ayer, y probablemente y por desgracia, como mañana, hay que seguir dando pasos para concienciarnos que cada uno de nosotros en nuestros hábitos diarios podemos ser solidarios con los que menos tienen aquí y allí, atajando el consumismo por el consumismo, y compartiendo formas de vida más humanas, más justas, más solidarias.
Fuente del artículo: salamancartvaldia.es