La Familia Dominicana celebra la próxima canonización de Pier Giorgio Frassati, que tendrá lugar durante el Jubileo de la Juventud

Carta del Maestro de la Orden a la Familia Dominicana

  El papa Francisco ha anunciado que Pier Giorgio Frassati, miembro destacado del laicado dominicano, será canonizado durante el Jubileo de la Juventud en 2025. Este evento histórico, que reconoce la vida ejemplar y el compromiso evangélico de quien fue llamado por San Juan Pablo II "el hombre de las Ocho Bienaventuranzas", es motivo de alegría y acción de gracias para toda la Orden de Predicadores.

  A continuación, compartimos la carta del Maestro de la Orden dirigida a toda la Familia Dominicana, en la que reflexiona sobre el legado de Pier Giorgio y la inspiración que su vida representa para los jóvenes y toda la Iglesia.

Carta del Maestro de la Orden

Presentación de la BVM
Roma, 21 de noviembre de 2024

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
pues quedarán satisfechos. (Mateo 5:6)

Prot. 50/24/522 Letters to the Order

A todos los Provinciales y Viceprovinciales,
A todos los miembros de la Familia Dominicana

Queridos hermanos y hermanas,

Con gratitud a Dios, Dador de todos los bienes, la Familia Dominicana se alegra al recibir el anuncio del Papa Francisco de que nuestro hermano PIER GIORGIO FRASSATI (6 de abril de 1901 - 4 de julio de 1925) será canonizado durante el Jubileo de la Juventud, que tendrá lugar del 28 de julio al 3 de agosto de 2025.

Pier Giorgio fue un miembro del laicado dominicano, al que San Juan Pablo II llamó "hombre de las Ocho Bienaventuranzas". Inspiró a innumerables personas en todo el mundo, especialmente a los jóvenes. Uno de sus biógrafos lo definió como "Atleta intrépido, bromista pícaro, activista implacable y místico inesperado". Ese es el tipo de personalidad que puede inspirar de verdad a personas de orígenes diversos. Inspiró a los jóvenes a aspirar verso l'alto, hacia la cima, no sólo a las cumbres de las montañas, sino también a contemplar la grandeza de la creación y adorar al Creador. Pero el encuentro más profundo de Pier Giorgio con Dios fue en el "monte de las Bienaventuranzas" (Mateo 5). Cuando le preguntaron cómo podía soportar visitar la casa sucia y maloliente de los pobres, Pier Giorgio respondió: Jesús viene a mí cada mañana en la Comunión, y yo le devuelvo la visita yendo a servir a los pobres. Como miembro de la Acción Católica, afirmaba: La caridad no basta: necesitamos una reforma social.

Inspirado por los escritos de Santa Catalina de Siena y la predicación de Savonarola, ingresó en el laicado dominicano en 1922, tomando el nombre de Hermano Girolamo. Como miembro devoto de la familia dominicana llevaba un rosario en el bolsillo y lo rezaba a diario.

¡Verso l'alto! Pier Giorgio es un guía y compañero fiable en nuestras aspiraciones de encontrarnos con Dios, quien también gustaba de encontrarse con la gente en las montañas. Las palabras del profeta se aplican a él y a los santos hombres y mujeres de la familia de Santo Domingo: Qué hermosos son sobre los montes los pies del que trae la buena nueva, del que anuncia la paz, del que lleva la buena nueva (Isaías 52:7).

Quizás algunos se pregunten: ¿por qué seguimos promoviendo causas de santidad con tantos santos ya en nuestro calendario litúrgico? Lo hacemos porque la canonización de Pier Giorgio representa para todos nosotros una renovada confirmación de que la predicación del Evangelio, especialmente a través de la vida dominicana en todas sus ramas -frailes, monjas, hermanas apostólicas, fraternidades laicales y sacerdotales-, es verdaderamente un camino de santidad.