El convento de Santa Catalina, virgen y mártir, de Barcelona celebró la fiesta de su titular
El convento de Barcelona celebró solemnemente la fiesta de Nuestra Señora del Rosario con una cuidada liturgia
En los primeros días de octubre, el convento de Santa Catalina, virgen y mártir, de Barcelona celebró solemnemente la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, titular de su iglesia. Hubo un triduo preparatorio con exposición del Santísimo, rezo del rosario con los misterios cantados y misa cantada con predicación a cargo de los frailes de la comunidad.
En las homilías glosaron la Palabra de Dios y desgranaron los aspectos históricos de la devoción del Santo Rosario, surgida bajo los auspicios de la Orden de Predicadores. El día 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario y 450 aniversario de la batalla de Lepanto, se celebró solemne misa cantada presidida por el prior, fray Enric Casellas y participada por la fraternidad seglar y un buen grupo de personas, que poco a poco van acudiendo al templo dominico, una vez que van pasando los perores momentos de la epidemia.
En el momento de la homilía, el prior dirigió unas hermosas palabras a los presentes, recordando el origen y fundamento de esta devoción y su gran valor como instrumento de apostolado que comienza con la inmersión del que lo reza en el Evangelio. Muy edificantes fueron sus palabras, fruto de su experiencia personal, para no sucumbir al desánimo ante la falta de concentración o las distracciones durante su rezo. Valiosos fueron los consejos para volver a saborear los misterios del rosario, auténtico monumento de oración.
Al final de la celebración se cantaron los célebres "Goigs del Roser" (Gozos del Rosario) del siglo XV, pues Cataluña fue una tierra pródiga en cofradías del Santo Rosario gracias a la predicación de numerosos dominicos, entre los que destacó san Francisco Coll, ya en el siglo XIX, pero con antecedentes de peso en la vida espiritual, cultural y política de la antigua Corona de Aragón como san Raimundo de Penyafort, san Vicente Ferrer, fray Nicolás Eimerich, fray Raimundo Costa, fray Tomás Ripoll o fray Juan Tomás de Boxadors, entre otros.
Conviene recordar también, que en el convento de Barcelona existió una emisora de radio de gran popularidad que emitió hasta los años ochenta del siglo pasado el célebre “Rosario radiado”.