Depositan las cenizas de fr. Vicente Rubio en el Convento de Santo Domingo en República Dominicana
Fr. Vicente Rubio murió en Villava (Pamplona) en 2006, y ahora sus cenizas están donde siempre quiso reposar
En la tarde noche del sábado 6 de enero de 2018 fueron depositadas en el claustro del “convento” de Santo Domingo, en la Republica Dominicana, las cenizas de Fray Vicente Rubio Sanchez, OP, quien destacó en su labor religiosa como párroco de la Iglesia Santo Tomás de Aquino y su trabajo como catedrático en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la fundación de la Universidad Católica Madre y Maestra, el Colegio Calasanz, la Escuela Normal de Varones y el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino.
Fr. Vicente Rubio murió el 6 de enero de 2006 en Villava, Navarra, España pero sus cenizas fueron traídas a la Republica Dominicana doce años después y depositadas en el país en el que dejó un importante legado en investigaciones históricas.
Sus indagaciones acerca de la historia colonial de la Isla Hispaniola le condujeron hasta el Archivo General de Indias de Sevilla, la Biblioteca Nacional de París o el Archivo Secreto del Vaticano desde donde descubrió e interpretó documentos fidedignos que le permitieron reconstruir parte de la vida durante los primeros años de la ocupación europea de los territorios de América y en especial de los que vinieron a residir a Santo Domingo.
Asimismo dedicó intensas horas de trabajo a la investigación sobre la defensa de los derechos de los habitantes originarios de la isla que realizaron fray Antón Montesino y fray Bartolomé de las Casas.
Fue un combativo, estudioso, perfeccionista, observador, profundo, incansable, tenaz, riguroso, pragmático, son algunos de los adjetivos que encajan en la personalidad del fray Vicente Rubio, nacido en 1923 en Béjar, Salamanca, Este religioso se mantuvo en República Dominicana por más de 50 años y desde su llegada no dudó en enfrentar la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo a través de su predicación y sus escritos. Últimamente hemos sabido de su participación en la famosa carta pastoral leída en todas las parroquias el 21 de enero de 1960, donde se cuestionaba el comportamiento poco humanitario del régimen trujillista por la cantidad de apresamientos, torturas y muertes que los rumores propagaban.
El pasado 6 de enero sus amigos y sus hermanos quisieron darle el adiós definitivo. Lo hicieron depositando sus cenizas en el lugar donde siempre quiso reposar: en la Republica Dominicana, en la ciudad de Santo Domingo, en el convento de Santo Domingo.
Fr. Vicente, descansa en paz.