Clausura del Jubileo en España
Eucaristía en la Basílica Ntra. Sra de Atocha de Madrid, con motivo del VIII centenario de la Orden de Predicadores
En el cuarto domingo de Adviento, la basílica Ntra. Sra. de Atocha de Madrid acogía a cientos de miembros de Familia Dominicana que una vez más se reunían en Madrid para celebrar los 800 años de la Orden de Predicadores. El motivo, en esta ocasión, era concluir los actos conmemorativos en España, con una Eucaristía presidida por el prior provincial de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego, acompañado por fray José Parra, vicario del Rosario en España y fray Juán José Lastra, prior del convento de Atocha.
Un coro formado por frailes, monjas, hermanas, laicos y jóvenes, dirigido por fray Javier Rodríguez, fue el encargado de interpretar las diferentes piezas dominicanas y oraciones, para concluir, como no podía ser de otra manera, con el himno del Jubileo: Laudare, Benedicere, Praedicare. El coro ha estado acompañado por distintos músicos dominicos: tres violines, una flauta, una trompeta, un órgano y diferentes instrumentos de percusión.
Fue una celebración sencilla pero muy emotiva, en la que los participantes han podido compartir su alegría incluso con los que estaban lejos, gracias a Televisión Española, que ha retransmitido la Eucaristía a través de su programa semanal El día del Señor.
Renovar el compromiso de dominicos y dominicas desde el estudio la oración y la vida comunitaria, y de buscar la voluntad de Dios y su verdad
El secretario de la familia dominicana en España, fray José Luis Ruiz, dio la bienvenida en la Eucaristía. Unas palabras de agradecimiento por el Jubileo de la Orden, un VIII centenario entendido como “una oportunidad para renovar el compromiso de dominicos y dominicas desde el estudio la oración y la vida comunitaria, y de buscar la voluntad de Dios y su verdad”.
Durante la homilía, fray Jesús Díaz Sariego resaltó la importancia de anunciar la Buena Noticia, de cómo la Iglesia ha puesto de manifiesto a lo largo de la historia “las cosas de Dios” en el mundo, que tienen que ver con el sufrimiento humano, con una salvación anunciada que requiere un proceso, un camino, una actitud de cambio y renovación. “La Orden de Predicadores, formada por hermanas contemplativas, religiosos, religiosas, laicos y jóvenes ha querido desde su fundación, hace 800 años, servir a la Palabra de Dios, proclamada y predicada en cada momento histórico, por hombres y mujeres de fe que han creído en el misterio del Emmanuel y han anunciado el nacimiento del salvador percibiendo en su contemplación y estudio “las cosas de Dios” en medio de los hombres y su mundo”.
La familia dominicana mostró su gratitud por los 800 años de servicio a la Iglesia. Ha sido un año de renovación espiritual, no solo de los miembros que forman la Familia Dominicana, también de sus instituciones y estructuras. Está siendo también una gran oportunidad para profundizar en el propio carisma y para fortalecer lazos y conocerse mejor.
Puesto que el Jubileo se ha entendido como un tiempo de recordar el pasado y mirar al presente, pero sobre todo, de proyectar el futuro, se ha creado un gesto jubilar de toda la familia dominicana en España: el observatorio derechos humanos Samba Martine, una respuesta desde el carisma de la Orden de Predicadores a dos temas de relevancia, como son: la trata de personas y la vulneración de los derechos humanos a los inmigrantes.
El 21 de enero se pondrá el punto final al Jubileo a nivel internacional con una Eucaristía presidida por el Papa Francisco en Roma, a la que asistirán miles de miembros de Familia Dominicana de todo el mundo.
Homilía del prior provincial de Hispania: descargar