dominicosCelebración de la clausura del Año Jubilar en Alcalá la Real
Eucaristía presidida por Monseñor D. Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Jaén, en el monasterio de las monjas dominicas
El pasado sábado día 21 de enero, y coincidiendo con los ochocientos años en que nuestro Padre Santo Domingo recibió del Papa Honorio III la Bula “Gratiarum Omnium Largitori”, en la que por primera vez se habla de la “Orden de Predicadores”, se iniciaba tal y como estaba previsto el acto de clausura del Jubileo de la Familia Dominicana en el monasterio de la Encarnación, en Alcalá la Real (Jaén).
La solemne Eucaristía, estuvo presidida por Monseñor D. Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Jaén, a su lado, compartiendo la celebración, estuvo el capellán de la comunidad de las monjas dominicas, D. Antonio Pérez Rosales y los tres sacerdotes párrocos de la ciudad.
Después de ocho siglos de trabajo, de esfuerzo y de oración seguimos con el compromiso moral de continuar el camino emprendido
En la monición de entrada no faltaron palabras de agradecimiento al obispo: “De nosotros, Monseñor, nacen hoy palabras cálidas y de inmenso agradecimiento por su presencia entre nosotros en un día tan señalado y querido. Con su gesto de cercanía, nos hace comprender y experimentar lo que es hacer Iglesia compartiendo este día de profundo significado que simboliza que estamos en camino, que después de ocho siglos de trabajo, de esfuerzo y de oración seguimos con el compromiso moral de continuar el camino emprendido”.
En la celebración participaron laicos dominicos, miembros de las cofradías y otros amigos y amigas de la comunidad de las monjas durante las diferentes partes de la liturgia.
La oración y el himno del Jubileo interpretado por las dominicas y un agradecimiento por parte de la comunidad a los presentes en la voz de sor Carmen, puso casi el broche final junto con la Salve a Ntra. Bendita Madre del Rosario. Por último, la bendición solemne impartida por el obispo fue el final de la celebración.