Conceden a la Orden el premio "Colegio Imperial"
La tarde del pasado 23 de marzo el "Colegio Imperial" de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer concedió a la Orden de Predicadores una distinción honorífica.
Gracias a los esfuerzos de San Vicente Ferrer en 1410, se fundó en Valencia un establecimiento para acoger a niños de la calle (huérfanos, abandonados, etc.), que con el correr del tiempo pasó a ser el "Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer", institución educativa modélica en toda Europa no sólo por su longevidad sino también por su estructuras y técnicas docentes.
El pasado 23 de marzo, en la iglesia de la Casa Natalicia del Santo en Valencia, el Colegio Imperial procedió a la entrega de unas distinciones a diversas instituciones y personalidades. Y una de ellas fue a la Orden de Predicadores, que - en palabras formuladas en dicho acto, era como "un reconocimiento que el Patronato del Colegio Imperial tiene con la institución de la que fue insigne representante su fundador, precisamente cuando se cumplen sus seis siglos de existencia. Gracias a su buen hacer hoy podemos decir que esta obra que San Vicente Ferrer fundó -cuando comenzó a recoger con sus propias manos ‘als xiquets perduts’ (los chiquillos abandonados)- es una realidad pionera en el mundo y admirada por todos".
El premio lo recogió fray Esteban Pérez Delgado, Prior provincial de la Provincia de Aragón, a quien había delegado el Padre Maestro de la Orden para que lo hiciera.