Jornada de reflexión, de adoración eucarística y de celebración de la reconciliación
Crónica no oficial del 12 de julio del Capítulo de Vietnam
Para el Capítulo, hoy ha sido una jornada de reflexión. Como las reflexiones son personales no puedo decir ni una palabra de ellas. Para los que entienden de esas cosas, les diré que esta mañana hemos tenido el “tractatus”, o sea, la discusión sobre la elección de mañana.
Como siempre, el día ha comenzado con el rezo de laudes y la eucaristía. Hemos celebrado la festividad de San Ignacio Delgado y compañeros mártires del Vietnam. El rezo ha estado animado por nuestros hermanos de Vietnam, sobre todo los estudiantes, que suelen ser buenos cantores. La misa, en lengua vietnamita, ha estado presidida por fray Joseph Liem, vicario del Vicariato de Canadá de la Provincia de Vietnam. Para los que son amantes de curiosidades y detalles: la plegaria eucarística ha tenido su momento latino, pues en latín se han pronunciado las palabras de la consagración. La homilía, en inglés, a cargo de fray Bonifacio García Solís, prior de la Provincia del Rosario, cuyos frailes españoles fueron los primeros dominicos en llegar a Vietnam, al precio de dar la vida por Cristo.
A los mártires se ha referido fray Bonifacio, como ejemplo de compromiso de una vida al servicio de la predicación. Cuando dejaron su país sabían que nunca volverían, que era posible que no llegaran a su destino, que se encontrarían con una lengua y un país extraño, que su misión era peligrosa, que el martirio podía marcar sus vidas. ¿Por qué lo hicieron? Porque eran hombres de Dios. Fruto de su trabajo es la fe cristiana en este país y la Provincia dominica de Vietnam.
Por la tarde, a la 15:30 hemos escuchado una conferencia a cargo del Dr. Duong Ngoc Dung, profesor de Filosofía de la religión en el Centro de estudios teológicos de la Provincia de Vietnam, bajo el título de: “Hacia un mundo dialógico basado en una comprensión intercultural e interreligiosa”. Su conferencia, en inglés y con traducción simultánea, ha tocado dos temas: 1) las dificultades y condiciones de un verdadero diálogo entre las religiones. El diálogo exige conexiones, vínculos, empatía, no sólo en lo que decimos, sino en lo que vivimos. Así entendemos al otro, no sólo con un entendimiento intelectual, sino emocional. 2) El reto que las nuevas tecnologías plantean a las religiones: la inteligencia emocional es lo que puede ayudarnos a responder al reto, puesto que un robot no tiene emociones, no puede ser feliz, no fomenta amistades.
En el coloquio posterior se le ha preguntado por las relaciones entre el gobierno comunista y las religiones. Ha respondido que, desde 1993, el gobierno ya no piensa que la religión es el opio del pueblo, sino un hecho propio de la cultura vietnamita, que hay que estudiar como tal. El gobierno reconoce el papel importante de seis religiones (la más numerosa el budismo, con 14 millones de fieles; y luego el cristianismo -católicos y protestantes- con más de 7 millones de fieles), y coopera con ellas.
A las 17:30 horas ha llegado el momento fundamental de preparación y reflexión, a saber, la adoración eucarística y la celebración de la reconciliación. . La oración ha comenzado con un homenaje a Santo Domingo: una danza con luz y flores, a cargo de 21 muchachas vietnamitas vestidas de blanco. Todo un espectáculo que pueden contemplar en el vídeo que se adjunta a esta crónica. Después hemos escuchado el canto de vísperas, con el Santísimo expuesto, a cargo de los estudiantes vietnamitas. Tras las vísperas, las confesiones. Todo ha terminado con la bendición con el Santísimo, la Salve en latín y un canto a Santo Domingo (imagino que el Oh lumen) cantado, una vez más, por los frailes vietnamitas.
Y mañana será otro día. El de la elección de Maestro.
Fr. Martín Gelabert O.P.