dominicosCaleruega acoge el curso de formadores de la Orden
El pasado 14 de abril comenzó el Curso de Formadores de los frailes dominicos, en el que participaron 30 maestros de novicios y de estudiantes de todo el mundo
Del 14 al 29 de abril está teniendo lugar el Curso de Formadores de la Orden organizado por fr. Vivian Boland, socio del Maestro para la Vida Fraterna y Formación, y fr. Orlando Rueda, socio para la Vida Apostólica. Asisten al curso los maestros de novicios y/o estudiantes de más de 30 provincias de la Orden.
El curso se inició en Caleruega el 15 de abril con la ponencia de fr. Jesús Díaz Sariego, Prior Provincial de Hispania, sobre La predicación de Jesús de Nazaret en el camino de Domingo. Después de un trabajo en grupos lingüísticos los formadores mantuvieron un diálogo con fr. Jesús sobre los tres bloques principales de su exposición referidos al ejercicio del ‘ministerio de la escucha’; a la educación de la conversación, en términos de acogida y amistad’; y a la formación en ‘el cuidado y el acompañamiento’.
Los formadores, con la aportación de diversos ponentes, van trabajando durante su itinerario el programa del curso. Éste engloba una temática bastante completa sobre los diversos aspectos de la vida y misión de un fraile predicador. Caben destacar los temas que se refieren a la vida común; a la liturgia de los predicadores; a la dimensión orante de la vida y su espiritualidad dominicanas; el estudio y sus dimensiones más importantes; a los referentes de santidad que hay en la Familia Dominicana como principales testigos del Evangelio y su actualidad; a las disposiciones del derecho canónico y de las Constituciones de la Orden que hacen referencia la formación inicial, etc.
En el itinerario formativo previsto adquiere especial relevancia en la formación de los futuros predicadores la Misión de la Orden y su desarrollo, desde el compromiso eclesial, para servir mejor al mundo; así como la centralidad de la Palabra de Dios, tanto en la vertiente personal del predicador como en su expresión fraterna y comunitaria.
La reflexión expresada en las ponencias se va enriqueciendo con el diálogo y la discusión entre los formadores sobre los principales desafíos que cada una de ellas plantea para la formación institucional. Este intercambio se ve, a su vez, enriquecido con la visita a los lugares dominicanos en Caleruega y su entorno, Toulouse, Bolonia, Florencia y Roma.
La experiencia compartida entre los formadores permite un mayor conocimiento de los principales desafíos que tiene hoy la formación institucional en los frailes dominicos, el apoyo mutuo y la búsqueda común de nuevos horizontes que faciliten una mayor fidelidad al Evangelio que se ha de predicar.