Curso de verano de la Cátedra de Santo Tomás
Tal como estaba programado, en los días 18, 19 y 20 de Julio, se celebró en el Convento de Santo Tomás de Ávila el sexto curso de verano organizado por la Cátedra Santo Tomás.
El tema elegido para el sexto curso de verano de la Cátedra de Santo Tomás fue: "Francisco, ¿la conciencia moral de nuestro tiempo?" Hubo bastante público, más que otras veces. Quizás por el interés del tema y la calidad de los ponentes o por la modalidad del fin de semana intensivo.
Es de todos conocido el impacto y atractivo suscitados por el Papa Francisco en el mundo. Pero, pensando que al fin y al cabo es un lider religioso, quisimos comenzar el curso con una exposición sobre la crisis de las religiones en el momento actual, así como la finalidad de toda institución religiosa: orientar hacia la experiencia de Dios o experiencia mística. ¿Irá por ahí el atractivo de esta Papa? La exposición corrió a cargo de Juan de Dios Martín Velasco que, como es habitual en él, fue magistral.
Desde un punto de vista más bien sociológico, Joaquín García Roca analizó "el fenómeno Francisco". En su ponencia expuso finamente las resistencias y decepciones que en unos suscita el Papa con sus gestos y forma de hacer, y la seducción y simpatía que despierta en otros. A modo de conclusión, buscó las zonas de contacto y puntos de inflexión para entender bien su magisterio y su cercanía pastoral. Usó una expresión muy propia de Francisco: "A Dios se le encuentra misericordiando".
En su exhortación "Evangelii gaudium" una idea central del Papa es recuperar la figura de Jesús y su misión del Reino de Dios. Carlos Eymar se encargó de exponer las propuestas sociales que Francisco hace para la construcción del Reino, que es más amplio que la Iglesia. Habló del sentido apocalíptico del Reino y del esfuerzo motivador del Papa, dentro y fuera de la Iglesia, para llevarlo adelante. Acabó su exposición haciendo una valoración de las propuestas apuntadas por el Papa.
No podía faltar una mirada a la Doctrina Social de la Iglesia, que hizo José Ramón López de la Osa. Muy acertadamente, José Ramón habló de la centralidad del hombre, de la dignidad de la persona y de la solidaridad entre los hombres como claves del magisterio social cristiano. Reflexionó sobre lo permanente de este magisterio y señaló la aportación nueva del Papa Francisco y los acentos de su magisterio social.
Jesús Espeja, conocido por sus estudios de cristología y eclasiología, ofreció un conferencia magistral sobre "La Iglesia que quiere Francisco". En este contexto, habló de que estamos en el umbral de una "tercera eclesiología". La primera sería la preconciliar, la segunda la postconciliar y la tercera la que apunta con el Papa Francisco. En su exposición Espeja reflexionaba, soñaba, deseaba..., despertando los mismos sentimientos en los que le escuchaban.
¿Tendrá algo que ver el Papa Francisco con Francisco de Asís? Al menos parece que el nombre lo eligió pensando en él. Para terminar el intenso día del sábado, José Antonio Merino, franciscano, hizo un elenco de las virtudes del Santo de Asís y de la espiritualidad franciscana. En la pobrezo o sobriedad de vida, la sencillez, la simpatía y actitudes semejantes, quiso ver Merino reflejos de San Francisco en el Papa Francisco. A ello añadió el amor a la vida, el cuidado de la creación y el deseo de que el pan llegue para todos, como debía ocurrir en la mesa sobria del poverello.
El curso terminó con una mesa redonda entre reprenesentantes de las tres grandes religiones: Judaismo, Cristianismo, Islam. Es lo propio de la Cátedra. El tema central y común, previamente señalado, fue el otro, el prógimo.El debate y las intervenciones fueron ricos y sirvió para completar el curso y resaltar la figura ecuménica del Papa Francisco.