Día de la familía dominicana en Bormujos (Sevilla)

Como cada año, el día 22 de Diciembre, celebramos toda la familia dominicana, el aniversario de la Bula de aprobación de la Orden de Frailes Predicadores. Nacida en el año 1216. Y cada año lo celebramos en un Monasterio, en el de Madre de Dios en Sevilla, o en el nuestro en Bormujos, y este año tocó en nuestro Monasterio de Santa María la Real.

Hasta nuestra casa fueron llegando nuestros hermanos los frailes, de las dos casas, de Sto. Tomás y de San Jacinto, entre ellos los cinco novicios, que creo para ellos era la primera vez que acudían a tal encuentro, dos de Guinea Ecuatorial, uno de Cuba, otro de Canarias y el último de Jerez, acompañados por el maestro y sub maestro de novicios, y el nuevo padre Provincial Fray Miguel de Burgos OP, quien presidió las vísperas.
Se subieron bancos de la Iglesia hasta el coro, y así nuestra comunidad se hizo  más grande, uniéndose también nuestros hermanos los laicos. Y todos formamos una familia que se unía en la oración para dar gracias por formar parte de esta familia dominicana.

La celebración de las vísperas fue sencilla sin romper con la solemnidad que el día requería, resultando una oración cercana y acogedora, sintiéndonos todos en verdadera comunión en Cristo y en Nuestro Padre Santo Domingo.

Cantamos los salmos como acostumbramos a hacer cada día de coro a coro:”Esto significa que nos miramos uno a otro desde los dos coros, cantado alternativamente los versos desde el principio al fin………..formando parte de un diálogo sagrado compartiendo la Santa Palabra de Dios el uno con los otros. Mientras uno de  los coros canta el otro escucha atentamente la palabra en el silencio del corazón. El segundo coro devuelve el regalo y de es y de esta manera se completa el circulo sagrado de dar y de dar gracias” (Caminando juntos, fr Brian Pierce OP). Recordaba estas palabras de nuestro hermano Brian, promotor de las monjas, mientras rezábamos los salmos y contemplaba los dos coros, sintiendo como esas palabras se hacían vida en los que allí estábamos, dando y recibiendo, como una gran familia, compartiendo desde el corazón nuestra oración.

Llegado el momento de las lecturas, proclamada por uno de los novicios, Fr. Miguel de Burgos, nos dirigió unas palabras, reflexionando sobre los comienzos de la Orden, haciendo mención a la bula concedida por el Papa Honorio lll confirmando el nacimiento de la Orden de Predicadores el 22 de Diciembre de 1216.
Domingo se rodeó de hermanos y hermanas, laicos y religiosos, deseando participar de un mismo carisma la Predicación, y así se formó nuestra familia dominicana. Compartiendo ese carisma que Nuestro Padre nos regaló:” Frailes, Laicos, Monjas Contemplativas, congregaciones de Hermanas de vida apostólica………….. Juntos  ANUNCIAR EL EVANGELIO AL MUNDO . Manteniendo los elementos fundamentales:”Estudio, Oración, Predicación y Vida en Común.”

Somos una familia grande presente en todas partes del mundo y viva por SEGUIR A CRISTO. Como dice nuestro hermano Timothy Radcliffe ”Somos hermanos y no pertenecemos unos a otros porque podemos hablar entre nosotros. Por eso tenemos que ser mas comunidad de personas, donde nos atrevamos a debatir, a dialogar la búsqueda de  la Verdad …………..”
Terminadas las vísperas, el Padre Carmelo, maestro de los novicios, nos habló de la carta de Fray Carlos Azpiroz Costa Op. Última carta como Maestro de la Orden, en donde nos enviaba su mensaje de Navidad y año nuevo.

Carta que comenzaba dando sus buenos deseos para todos  y animándonos al VIII Jubileo de la Confirmación de la Orden, por eso se hacía tan especial este año  este encuentro de Familia Dominicana. Invitándonos a reflexionar durante todo el año en cómo es La misión de Predicar.

En nuestra vida dominicana estamos llamados a Buscar y a conocer a Dios en familia y en comunidad. Siendo todos responsables de conservar y transmitir este patrimonio que tenemos en nuestras manos, desde hace tanto tiempo, por esto este día de La Familia Dominicana que celebramos cada año nos ayuda  vivir todo esto.

Seguidamente de hablar el Padre Carmelo, una de las hermanas Sor María Montserrat, se acercó hasta el micrófono para agradecer la presencia de todos y presentarnos a la nueva Fraternidad nacida en nuestro monasterio, en el barrio, y que acudieron 15 miembros de dicha fraternidad, que fueron presentados uno por uno y que están en sus primeros pasos caminando, para ya ser parte de la gran familia Dominicana. Y que viven llenos de ilusión por conocer más nuestra Orden, se parte de ella y predicar con nosotros la Verdad.

Concluida la celebración, cantamos la Salve y nos dirigimos hacia el salón, multiusos, a continuar celebrando y compartiendo con un chocolate y dulces de la casa.

Y como cada año no podía faltar entre nosotros para seguir animándonos y vivir la alegría,  ya que eso forma parte de nuestro carisma y nuestro Padre  Santo Domingo era un hombre alegre que iba cantando por los caminos, se presento la Tuna cantando sus canciones que también forman parte de nuestra familia dominicana, pues ellos están deseando de venir a compartir su alegría con nosotros, cada año. Son ellos lo que preguntan , donde toca el encuentro para venir a compartir con nosotros.

Fue una tarde muy agradable en la que frailes, laicos y monjas, pudimos disfrutar un año más  el estar juntos y compartir nuestros sueños, el sueño de Domingo en cada uno de nosotros.

Que Nuestro Padre Santo Domingo siga acompañándonos, y que nuestra mirada siga hacia el horizonte para

 ALABAR, alegrando nuestra alma en Dios
PREDICAR la Palabra de Dios y llevarla al corazón del hombre
BENDECIR cada día el nombre del Señor

Unidos siempre en la oración