Ejercicios espirituales de la provincia San Juan Bautista y del vicariato Sta. Rosa de Lima en Perú
“Vida consagrada: vida de conversión en tiempos de gracia”
“Vida consagrada: vida de conversión en tiempos de gracia” fue el tema de los ejercicios espirituales que compartieron en los primeros días de febrero los frailes de la provincia San Juan Bautista y del vicariato provincial Sta. Rosa de Lima en Perú.
Participaron en el retiro espiritual que tuvo lugar en la Casa de Retiros “Laura Vicuña”, en Chaclacayo, el prior provincial de la provincia de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego OP, el prior provincial de la provincia San Juan Bautista del Perú, fray Juan José Salaverry OP y el vicario provincial del ficariato provincial Santa Rosa de Lima, Fray Luis María Verde OP. Los ejercicios fueron predicados por el P. Roberto Padilla, OSB.
En el marco del retiro espiritual que se prolongó por 5 días, el 1 de febrero fray Díaz Sariego presidió la Eucaristía y en su homilía se refirió a “El Itinerario Pascual y el cansancio de los buenos”.
“Nacer, vivir, para volver a morir. Si algo claro hay en la vida cristiana es el itinerario pascual”, subrayó fray Díaz Sariego al tiempo que recordó que “Jesús se relaciona con sus discípulos” e invitó a ser discípulos en la vida dominicana “porque nos ayuda en la oración y la condición humana, en la profundidad de nuestros afectos”. “Ser discípulos es ser personas con capacidades para seguir en el itinerario pascual”, sostuvo y resaltó el “itinerario pascual de la escucha al Espíritu”.
Díaz Sariego “El cansancio de los buenos”
“Una iglesia cansada no es una iglesia alegre…Yo no sé si la iglesia está cansada, no sé si la vida religiosa está cansada, no sé si los dominicos estamos cansados, no sé si nosotros como frailes estamos cansados. Lo que sí sé es que el itinerario pascual es el cansancio del desierto”, afirmó el prior provincial de Hispania.
Explicó que cuando “en nosotros habita el desánimo, el cansancio, cuando nos viene la crisis y nos mueve el terreno, no es que seamos malos”, sino que nos aqueja ”el cansancio de los buenos”, tal como le ocurrió a Jesús. Refiriéndose al Evangelio de San Marcos (6,1-6) señaló que “Jesús sale de su pueblo frustrado, no tuvo éxito, parece que todo su empeño se ha ido abajo, no es capaz de hacer milagros” . “Al final del texto dice: `Él mismo se extrañó de su falta de fe´. No sería por falta de sabiduría`”, manifestó.
“Lo que es central en el texto de Marcos es que parece que su mensaje es interesante, y se preguntan: ¿De dónde es capaz? ¿De dónde ha venido este que es capaz?”, destacó fray Díaz Sariego y enfatizó que “no hay sabiduría mientras el corazón no apruebe lo que hay en la cabeza”. “Nuestras provincias van decidiendo cosas, con mayor o menor sabiduría, pero no se darán mientras el corazón no apruebe lo que hemos discernido, pensado, orado, estudiado, profundizado”. Al finalizar la homilía el prior provincial de la provincia de Hispania invitó a los frailes “a seguir siendo fieles a esta Palabra, en el marco de este retiro, y por supuesto, asumiendo nuestra vida en los momentos en que estamos, que nos ha tocado apreciar y por los que tenemos que seguir”.
“Confrontados por la Verdad”
El viernes 3 de febrero, la Misa de clausura de los retiros espirituales fue presidida por fray Juan José Salaverry Villarreal OP. En su homilía Salaverry señaló que “la Liturgia de la Palabra nos pone delante diversas verdades de la humanidad, de la comunidad cristiana, como los pecados que nos presenta la Carta a los Hebreos (13,1-8):, la verdad de la vida de Herodes Antipas, de Herodías y su hija y como la verdad de San Juan el Bautista” (San Marcos 6,14-29). “En la vida estamos al frente de muchas verdades y nosotros que somos predicadores de la verdad tenemos que aprender a distinguir esa Verdad que predicamos con las distintas verdades particulares o verdades que nos presenta el mundo, verdades que a veces asumimos y que nos hacen danzar, como a la hija de Herodías, al ritmo de los interés de mundo y de nuestros intereses particulares”, subrayó.
El prior provincial de la provincia de San Juan Bautista del Perú admitió que “predicar la verdad no es fácil, pero tal vez puede ser animador predicarla desde el sentido de la verdad que es una verdad misericordiosa”. “En Providence en torno a otros temas se hablaba de la Misericordia Veritatem”, acotó.
“En estos días de reflexión, creo que la verdad que se nos ha presentado es una verdad misericordiosa, una verdad que contempla nuestra vida, limitaciones, nuestro tiempo. Una verdad que nos ha confrontado y que nos anima porque el Señor sigue contando con nosotros, sigue depositando su confianza, nos pone tareas que desde ahora se pueden presentar difíciles y retos”, resaltó el prior provincial del Perú. .
Fray Salaverry indicó que para disfrutar de la Palabra, “que es fuente de verdad”, en primer lugar “hay que dejarnos confrontar por la verdad.” porque “en esa confrontación podemos vivir ese proceso de conversión que todos necesitamos”.
“A veces nuestros intereses particulares prefieren que la verdad se oculte porque preferimos vivir en el modelo que nosotros hemos diseñado” enfatizó, al tiempo que señaló la necesidad de dejar de danzar (como la hija de Herodías) con “nuestro propio ritmo” para “aprender a danzar según el ritmo que Dios nos marca en medio de su pueblo; no para agradar a los magnates, a los hombres, sino para agradarlo a Él”.
Al culminar su prédica, el prior provincial animó a los frailes a dejarse “confrontar por la verdad y a tratar de distinguir esas verdades que opacan a la auténtica verdad”, así como a “aprender de Juan el Bautista, el testigo de la verdad que muere y entrega la cabeza por servir a la Palabra que es Verdad”.
“Que nuestra misión en el Perú fortalecida por la Gracia de Dios, animada por esa voluntad de ser cada vez mejores y emprender el camino de la conversión nos haga mejores servidores de la verdad”, auguró fray Salaverry OP.