El Movimiento Juvenil Dominicano celebra su XII Encuentro Internacional
Más de 130 jóvenes de todo el mundo se reúnen en Francia en el año del Jubileo 800 de la Orden de Predicadores
Toulouse es la tierra donde una nueva voz comenzó a anunciar. Hoy, 800 años después, esta misma tierra ha recibido a más 130 jóvenes dominicos venidos de Asia, África, América y Europa, para celebrar juntos el Jubileo Dominicano, en el marco del octavo centenario de la aprobación canónica de la Orden de Predicadores, fundada por Santo Domingo de Guzmán en esta región.
“Aquí nacimos y nuestra vocación toma aquí un sentido especial”, con estas palabras recibió Fray Rui Lopes, promotor del Laicado Dominicano, a los participantes del XII Encuentro del International Dominican Youth Movement (IDYM).
“Jóvenes dominicos enviados a predicar el Evangelio”, es el lema que ha acompañado el encuentro del IDYM del 16 al 21 de julio. Fray Rui recordaba en la Eucaristía de bienvenida que la predicación no es dar discursos o charlas, predicar es amar y llevar a otros a la felicidad, es amar al mundo y a su gente, recordando que la predicación dominicana nace principalmente de la contemplación.
Los jóvenes durante su encuentro visitaron Fanjeaux y Prouilhe, cuna de la Santa Predicación, teniendo la oportunidad de conocer la primera fundación de Santo Domingo, allí rezaron y compartieron junto la monjas dominicas, escuchando de ellas la experiencia de vivir en el lugar donde todo comenzó; desde Fanjeaux peregrinaron hasta Monteral, y pasando por Carcassonne, regresaron a Toulouse.
En el día de estudio el Maestro de Orden, Fray Bruno Cadoré, saludó vía Skype desde el Capítulo General de Bolonia (Italia) a los participantes, recordándoles a los jóvenes que no solo son agentes receptores sino protagonistas en la misión de la predicación.
Fueron días impregnados del carisma dominicano, que permitieron a la comunidad internacional afianzar sus lazos de fraternidad, el último día reflexionando la historia de la Orden ayer y hoy, visitaron en Toulouse la casa de Pedro Seilah, sede de la primera comunidad de frailes, y el Convento de Jacobins donde reposan los restos de Santo Tomás de Aquino.
La culturas, idiomas y tradiciones dejaron de ser fronteras, para mostrar al mundo cada región, así celebraron la noche cultural que dio clausura al XII Encuentro del IDYM y apertura a la Asamblea internacional, de donde sale eligida la Comisión Internacional.