Monseñor Jesús Fernández reivindica el trabajo de todos por la dignidad de la persona
El Obispo de Astorga clausura el curso de las Conversaciones de San Esteban
El martes 13 de marzo, en el Aula Magna del convento de los Dominicos de Salamanca, se clausuraron las Conversaciones de San Esteban, a cargo de Monseñor Jesús Fernández.
El tema escogido para este ciclo fue: Reformas necesarias para una sociedad en cambio. Durante estos meses, desde distintas visiones, se dieron cita, martes a martes, profesores e investigadores, competentes en sus propios ámbitos, para mostrar una visión específica, aportando así un poco de luz de cómo se deberían llevar adelante dichos cambios, reformas o transformaciones sociales, dejando claro que vivimos en una sociedad compleja, donde no existen ni soluciones fáciles, ni mucho menos únicas. Por tanto, la situación actual y sus perspectivas de futuro, desafían a los diversos actores sociales para que con buena voluntad y mucho rigor científico se sienten a dialogar, buscando entre todos caminos que posibiliten mejoras para la sociedad en su conjunto.
La clausura de este ciclo la tuvo Mons. Jesús Fernández, obispo de Astorga y presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y la Promoción Humana, cuya misión es promover el desarrollo humano integral a la luz del Evangelio, en el marco de la Doctrina Social de la Iglesia.
Poner al ser humano en el centro de la acción social
La conferencia de don Jesús tuvo como objetivo el mostrar la vigencia de la DSI, cuerpo doctrinal, por momentos olvidado o, a veces, silenciado en la acción pastoral de la Iglesia, tanto por laicos como por pastores, haciendo ver la necesidad de su revitalización en el trabajo por la justicia en un mundo "globalizado e individualista". Y la otra gran idea conductora de su charla fue el reivindicar el trabajo de todos por la dignidad de la persona humana, la cual jamás puede convertirse en una mercancía de cambio. Destacó la misión de la Iglesia con las migraciones, los pobres, las situaciones de marginación y todo tipo de situaciones que desfiguran al ser humano, criatura hecha a imagen y semejanza de Dios. Por tanto, como destacó, el primer y más importante cambio que se debe producir en nuestra sociedad es poner al ser humano en el centro de la acción social.
San Esteban Comunicación