La ciudad de Salamanca recuerda al periodista y poeta dominico, Emilio Rodríguez González
Fundador de la revista de creación poética ‘Papeles del Martes’
La Diputación Provincial de Salamanca, a través de su programa cultural, "Poéticas de Salamanca. Más allá de la palabra", pretende recordar a todos aquellos hombres y mujeres de las letras y la cultura que dieron nombre y prestigio a la ciudad. Para este propósito se han seleccionado treinta "retratos", que desde la palabra, la música y las artes en general, han mostrado la universalidad del arte y del patrimonio cultural salmantino. La lista va desde el siglo XV hasta nuestros días, entre otros están, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León; Miguel de Unamuno, Gonzalo Torrente Ballester y el dominico, Emilio Rodríguez. La exposición se puede visitar en el Palacio de la Salina.
El dominico Emilio Rodríguez desarrolló una parte muy importante de su obra literaria en San Esteban de Salamanca. Aquí fue también director de Radio Popular; la comunicación y su pasión por la palabra, por la creación poética, fueron esos dos vectores que marcaron toda su vida de religioso predicador. Aquí fundó la tertulia literaria "Papeles de los martes" y la revista que lleva el mismo nombre, obras culturales que hasta el día de hoy se mantienen, gracias a sus discípulos que han visto en la humildad, delicadeza y profundidad intelectual de Fr. Emilio, una referencia para seguir aventurandose en el mundo de la poesía y las letras.
Cabe señalar que, actualmente, el profesor Bernardo Fueyo OP está trabajando en la publicación de su obra poética completa, legado que quedará para las generaciones venideras. Gracias a dominicos como Emilio la verdad y la belleza, la estética y Dios se mantienen unidas, esperamos que otros muchos jóvenes intelectuales tomen esta "antorcha" como camino de reflexión teológica y propuesta de nueva evangelización creativa. Tal cual se dice en la introducción del nº 65 de "Papeles del martes", número homenaje a Fr. Emilio: "Cada uno de nosotros lleva dentro algún color suyo, algún matiz que nos ayuda a ser lo que somos. Su alegría sigue trabajándose como un surco que nos abre hacia laberintos sonoros. Fue maestro, pero su humildad lo hizo discípulo de todos. Dejó versos imborrables, estremecidos de belleza y de verdad."
San Esteban Comunicación