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Encuentro de jóvenes en Manresa

9 de febrero de 2009

Bajo el lema "Silenci, pregària i missió" ("Silencio, oración y misión") nos reunimos una treintena de jóvenes vinculados al convento dominicano de Nuestra Señora de los Ángeles y Santa Clara, de Manresa.

Encuentro de jóvenes en Manresa

En el encuentro, coordinado por la hermana sor Lucía Caram, nos dimos cita hermanas contemplativas, religiosas dominicas de diferentes congregaciones, hermanos hospitalarios de San Juan de Dios y jóvenes laicos de distinta procedencia (desde localidades de Barcelona hasta Zaragoza, Madrid o Valencia).

El día empezó, de la mano de Pilar, con un pequeño taller de qi kung, práctica china que, a través de movimientos lentos, estiramientos y respiración, nos ayudó a despertarnos y a preparar el cuerpo y la mente para toda la jornada.

A continuación tuvimos una oración en la que la hermana Vinyet, dominica de la Enseñanza, nos ayudó a contemplar la imagen de Jesús como amigo y compañero de camino a través de un icono.

Tras una pausa en la que disfrutamos del café y los dulces de las monjas, la hermana sor Lucía Caram, con la colaboración del obispo Joan Godayol, motivó un taller de reflexión sobre lo que implica la libertad y la libertad cristiana, en el que pudimos dialogar y compartir todos. En este taller salieron a relucir las inquietudes de muchos jóvenes, las ganas de vivir nuestra fe en una Iglesia renovada y auténtica, y la importancia de lanzarnos y de dar testimonio de aquello que nos llena.

Para comer nos trasladamos al hospital de San Juan de Dios, recordando la colaboración que en Manresa tienen los hermanos hospitalarios y las hermanas dominicas contemplativas.

Después de la comida tuvimos un rato de esparcimiento en el que pudimos acercarnos más personalmente unos a otros y compartir vivencias, inquietudes… y también bailes y risas de la mano de Sara, Ruth, Raquel y Sergi. Este ratito de compartir de manera más directa con los compañeros y el hecho de bailar y reír juntos hicieron que nos sintiéramos aún más unidos.

La tarde empezó con una pequeña presentación de José Alberto y Clara, que nos mostraron lo que es el MJD (Movimiento Juvenil Dominicano) y la manera en que viven ellos la fe como jóvenes dentro de Familia Dominicana en el marco de este movimiento. Nos invitaron a conocerlo personalmente en el encuentro nacional que tendrá lugar a finales de febrero en Madrid y en el encuentro del IDYM (Movimiento Juvenil Dominicano Internacional), en Fátima, la primera semana de agosto, y en el que nos reuniremos jóvenes dominicos de todo el mundo.

Y siguiendo con las experiencias, María Jesús, Mercedes y Mónica, vinculadas a las hermanas de la Anunciata, nos presentaron su experiencia de voluntariado en Filipinas el verano pasado. Un ejemplo valioso de entrega y de compromiso que nos puso la carne de gallina a todos.

La tarde acabó con una sentida oración por la paz, dedicada especialmente al conflicto en Gaza que se ha vivido estos días. Pedimos especialmente por la paz en Palestina, por los hermanos musulmanes y por los hermanos judíos, sin olvidar que la paz empieza dentro de nosotros mismos y en nuestro entorno más próximo. Un grupo de creyentes de diferentes religiones, vinculados al movimiento de diálogo interreligioso en el que también participa la hermana sor Lucía, quiso unirse a nuestra oración, en la que expresamos nuestro rechazo a toda violencia y nuestro ánimo para lograr el diálogo y la paz.

Al acabar la oración aún estuvimos un rato más charlando con todos de manera informal. Montse, por ejemplo, nos contó su experiencia como voluntaria en Belén.

Todos los participantes nos marchamos con la sensación de que hay ganas de moverse, de luchar, y sobre todo, que en esa lucha y en ese movimiento no estamos solos. Nos acompañan otras muchas personas, y sobre todo, nos mueve el Espíritu.

Clara Rozalén (MJD)

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