Encuentro de la Fraternidad sacerdotal de Santo Domingo

Del 29 al 31 de marzo tuvo lugar un nuevo encuentro de los miembros de la Fraternidad sacerdotal de Santo Domingo, en el Convento de Ntra. Sra. del Rosario de Madrid.

Uno de los participantes nos relata así cómo vivió el encuentro:

"Ciertamente, llegamos cansados después de haber celebrado la Pascua cada uno en su comunidad o comunidades parroquiales pero con la ilusión del reencuentro. Esta vez con el nuevo promotor para las fraternidades sacerdotales y laicales, Fr. Francisco José Rodríguez Fassio de la provincia de Hispania.

Fuimos acogidos, de manera encantadora, por la comunidad de Ntra. Sra. del Rosario en Conde de Peñalver, Madrid, donde participamos en el rezo comunitario y la celebración de la Eucaristía.

Nos pusimos a trabajar rápidamente; la tarde del primer día, fue el promotor, quien de manera erudita, nos hizo profundizar aún más en nuestra identidad dominicana. “Participamos del carisma de Santo Domingo para vivir nuestra consagración (bautismal-presbiteral) al servicio del Pueblo de Dios”, y nuestra misión es “la Santa Predicación”. Esta identificación con el espíritu de Ntro. Padre y de todos los santos de la Familia Dominicana, nos hace más seculares (vivir en el mundo de nuestras parroquias o tareas pastorales) y más dominicos (hombres misericordiosos, en continua búsqueda de la Verdad) para “alabar, bendecir y predicar”.

El segundo día, estuvo con nosotros, Fr. Xabi Gómez donde nos habló, desde su experiencia, “cómo Santo Domingo nos ayuda a vivir nuestro sacerdocio y entender y vivir nuestro sacerdocio desde Santo Domingo”.

Partimos de nuestra propia experiencia: entender nuestro ministerio desde la vida y misión de Santo Domingo, con una pregunta inicial, ¿a qué deseo o búsqueda responde mi incorporación a la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo?. Las respuestas fueron variadas y complementarias.

- A vivir el espíritu de la misericordia de Santo Domingo desde mi ser sacerdote diocesano.
- Anunciar el Evangelio según el modo particular de la Familia Dominicana.
- Lectura creyente de nuestra biografía y descalzarnos ante la de los hermanos.
- Vivir la gracia en la vida sacerdotal.
- Responder con libertad a la llamada de Jesucristo, fruto de la experiencia humana, conformándola con la espiritualidad dominicana y ofreciéndosela a otros hermanos.
-El carisma dominicano vive la fraternidad del apostolado junto a otros hermanos.
-Una única espiritualidad conformada y enriquecida con la espiritualidad de Santo Domingo.

Fr. Xabi nos invitó a que nuestra predicación no sea “moralista”. Todos somos enviados a predicar el Evangelio según el estilo de vida que haya elegido (regular o secular).

Nuestra pasión se sitúa en una Iglesia evangélica, dejándonos evangelizar por los más desfavorecidos, en un gobierno que es escucha porque todos tenemos voz. Finalmente, la lección más importante es el Crucificado. La sabiduría dominicana se aprende en la Cruz.

Aquella tarde fue admitido a la fraternidad nuestro hermano Juan José Llamedo de Oviedo, "donde su casa es la Familia Dominica ante el asombrado por el Espíritu”.

El resto del tiempo lo dedicamos a contar nuestras experiencias del Congreso Internacional en Roma y , finalmente concluir que, “nuestra propia identidad es el carácter presbiteral de Santo Domingo con una aportación recíproca, las aportaciones a nuestras iglesias locales y la universalidad de la Familia Dominicana“.

Acabamos el encuentro planificando los distintos quehaceres y el nuevo encuentro en Julio en Caleruega junto a toda la Familia Dominicana.

Jorge Rodríguez