Las dominicas de España celebran su duodécimo encuentro anual en Zaragoza
La teóloga valenciana Montse Escribano fue la encargada de la formación y Fr. Vicente Niño celebró la eucaristía
Las hermanas dominicas de vida apostólica de España han celebrado su duodécimo encuentro anual que tuvo lugar del 29 de septiembre al 1 de octubre en Zaragoza. Este evento, que ha estado en marcha de manera ininterrumpida desde hace doce años, ha demostrado la fortaleza de las relaciones y el espíritu de cooperación entre las religiosas de las diferentes congregaciones, a pesar de las diferencias generacionales. Iniciado originalmente con el propósito de reunir a las dominicas menores de 50 años, el encuentro ha evolucionado hacia una celebración de la sororidad y la comprensión mutua.
Durante los tres días de reunión en Zaragoza, las participantes compartieron momentos de estudio, oración y reflexión, centrándose en el tema de la Sinodalidad. Este enfoque subraya su compromiso de ser portadoras de la Buena Noticia en un mundo en constante cambio.
Crónica
¡¡Alegraos!!
Pensad, vivid, sabed que se nos ha dado la capacidad de disfrutar de toda la creación, de Ser Buena Noticia para todo hombre y mujer.
¡¡Alegraos!! Amadas del Padre.
De nuevo este final de septiembre de 2023, nos hemos vuelto a encontrar, por duodécima vez y de forma ininterrumpida, las dominicas de España.
Hace doce años, nuestra historia comenzó queriendo reunir a todas aquellas que teníamos menos de 50 años, para iniciar un camino de encuentro, de relación, donde compartir quienes éramos e iniciar un camino de entendimiento, si era posible. Después de estos doce años, ya no podemos decir que seamos las dominicas de menos de 50, algunas hemos sobrepasado este límite. Sin embargo, podemos afirmar que hemos superado las expectativas, que podríamos tener, en cuanto al entendimiento, la relación, el encuentro y el interés de unas por otras.
Después de 12 años, tenemos más edad, pero también tenemos más motivación, más interés por encontrarnos. Ahora ya nos conocemos, al principio, en los primeros encuentros, era la novedad, ver en qué podríamos encontrarnos, qué podríamos hacer o qué no podríamos hacer, qué podríamos hablar o que no, quienes eran unas y quienes éramos las otras. Ahora el encuentro es desde la sororidad, desde el gusto de vernos, de encontrarnos, porque ya sabemos quienes somos y nos queremos así y así queremos cuidarnos.
Todos nuestros encuentros tienen diferentes momentos. Compartimos el estudio, la oración. Nos ayudamos a descubrir el espacio en el que estamos. Este año ha sido Zaragoza y la alegría de redescubrirla juntas. Celebramos la eucaristía que, de manera habitual, compartimos con Fr. Vicente Niño. Gracias. Cerramos nuestro encuentro con algunas novedades o reflexiones que se están realizando a nivel de SEDEP, DSIC, UISG.
La formación con el tema de la Sinodalidad de fondo, nos la presentó Montse Escribano, fue muy agradable compartir reflexión desde una visión dominicana en su conjunto, una Sinodalidad vista en “Blanco y Negro”, como el camino por el que transitamos y que en este momento está marcado por un cambio de época. Estamos llamadas a incendiar un mundo que termina, para que en este incendio pueda ir surgiendo ese mundo que ya está en gestación, ¿un mundo totalmente distinto?, un mundo donde se nos invita a tener presente que “el tiempo es superior al espacio” (Papa Francisco). Reconocer que el espacio, está relacionado con lo que puedo controlar y que el tiempo es donde está Dios, así pues, estamos llamadas a crear dinamismos nuevos hasta que el nuevo mundo emerja. Llamadas a hacerlo sin ansiedad, abramos los procesos y dejemos que nos vayan diciendo los siguientes pasos a dar. Somos transmisoras de la Buena Noticia, llamadas a ser quienes somos, creación de Dios.
Terminamos compartiendo el camino de “juntas en búsqueda” en el que están algunas de nuestras congregaciones. Proceso que se va realizando como búsqueda de convergencia, de apoyo, para rentabilizar recursos…
Inmaculada Sánchez García-Muro.
Congregación Romana de Sto Domingo.