“Hacer crecer la cultura de la misericordia y de la hospitalidad, construir y ser puentes en nuestra vida”
Encuentro de la Familia Dominicana de Cataluña en Manresa
El sábado 18 de mayo en el convento de Santa Clara de las Hermanas Dominicas de Manresa, se reunieron aproximadamente unas 80 religiosas dominicas de las diferentes congregaciones que están presentes en Cataluña: Anunciata, Presentación y de la Enseñanza, además de la fraternidad laical de Barcelona y el Prior de la comunidad de frailes Santa Catalina Virgen y Mártir, acompañado de un diácono dominico de Colombia, para celebrar la fiesta de Santo Domingo de Guzmán.
La llegada estaba prevista entre 10:30h. y las 11h. Un grupo de voluntarios junto con las hermanas acogieron los diferentes grupos ofreciéndoles unas pastas, bebidas o café. A continuación, en la sala gótica comenzaron los actos previstos. La presidenta de la Familia Dominicana en Cataluña, la hermana Carmen Sendino, dominica de la Enseñanza, dio la bienvenida a todos los presentes. Su mensaje fue el de hacer crecer la cultura de la misericordia y de la hospitalidad, construir y ser puentes en nuestra vida y misión de cada día.
Abrir las puertas a la realidad de afuera y mirarla con los mismos ojos que la mira Cristo
La priora de la comunidad, la hermana Juana Mari Alfonso, recordó a los participantes del encuentro que Santo Domingo quiere que celebremos la fraternidad y la unidad. Las cuatro hermanas que forman la comunidad están muy contentas de compartir este día todos juntos. La hermana Lucía Caram dio la bienvenida a todos los asistentes y presentó a los voluntarios que forman equipo con las hermanas: Cristóbal, Toni, Jose, Gloria, Pilar... Explicó la historia del convento destacando la hospitalidad, acogida y misericordia como su hilo conductor basándose en las fuentes históricas de las Crónicas de Manresa. También explicó como este convento de Santa Clara llegó a ser dominicano. Recordó como Santo Domingo a partir de la realidad del sur de Francia dio origen a que un grupo de mujeres fuera el pilar de la predicación. Finalmente explicó cómo diferentes espacios del convento han sido destinados a la acogida a inmigrantes, encuentros interreligiosos y comenta también que siempre han sido conscientes de la necesidad de abrir las puertas a la realidad de afuera y mirarla con los mismos ojos que la mira Cristo. A lo largo de la historia siempre ha habido un carisma franciscano continuado por el dominicano: destacando la pobreza y la misericordia.
Actualmente, a través de la "Fundación Convento de Santa Clara" se atiende a 1500 familias de Manresa y 4500 de los alrededores. Se atiende un albergue y se gestionan con los bancos pisos de acogida. Han querido crear un proyecto arraigado con el pasaje del evangelio: "si el grano de trigo no muere no puede dar fruto".
Estos proyectos son llevados a cabo por voluntarios comprometidos como Gabriel, presidente de la Fundación, un empresario fiel a la Palabra del evangelio. Explicó cómo a partir de la respuesta a una necesidad en el momento de la crisis y la creación de un banco de alimentos se ha pasado a la creación de una plataforma que atiende de 6000 a 7000 personas con una atención personalizada según las sus necesidades. Otro proyecto es de dar residencia a familias en un albergue y unos 18 pisos de acogida cedidos por los bancos que acogen a 80 personas.
También se ha dado respuesta a una tercera necesidad de higiene. Se han creado unas 70 duchas para aquellas familias y personas que no tienen agua corriente. La creación de un espacio, "el Costurero", como un lugar donde las mujeres pueden compartir sus vivencias, formarse y así poder integrarse en la sociedad.
Actualmente cuentan con unos 200 colaboradores que dedican unas horas según posibilidades.
El último proyecto que presentó es el de "invulnerables". Atención a niños y niñas en exclusión social para que reciban una educación de calidad en un futuro. Se hace un trabajo en red con los Servicios Sociales, para lograr que sean más felices y puedan vivir con más dignidad. Los objetivos de este proyecto son: tener igualdad de oportunidades, romper el círculo de la pobreza y sollicitar colaboración pública o privada
Se visitó también el EspacioCaixa “Francisco de Asís”, creado el 2018, un lugar para acoger niños y familias, una ayuda para el desarrollo integral y poder favorecer las relaciones entre padres e hijos.
A las 13h. se celebró la eucaristía. La ambientación hacía sentir que todos somos enviados a ser sal y luz del mundo. Las palabras del fray Juan Mengual, motivaban como lo hizo Santo Domingo, a proclamar que Dios nos ama y es un Dios misericordioso y compasivo. Las oraciones de los fieles, las ofrendas y el gesto de la paz hicieron sentir con gozo a los participantes el ser Familia Dominicana.
Las hermanas y los voluntarios prepararon la comida fraterna en la que se compartió la vida y el carisma. Por la tarde en la sala gótica cada comunidad presentó su reflexión a la pregunta que el Secretariado había hecho llegar a las comunidades: ¿Qué nos diría hoy Santo Domingo?
Se hicieron unas presentaciones muy diversas y originales. Muchas comunidades expresaron que hacer esta reflexión les había motivado a releer la vida de Santo Domingo de una manera diferente y actual. A las 18h. las diferentes comunidades volvieron a casa, tras haber vivido un día en fraternidad y lleno de la alegría de Jesús resucitado.