Encuentro histórico de los obispos dominicos
Caleruega, cuna de Santo Domingo de Guzmán, es el lugar privilegiado de nuestro fundador y de nuestra Orden. Es también la cuna del renacimiento de ilusiones de un grupo de obispos dominicos de todo el mundo. Asia, Europa, América, África y Oceanía se han visto representados por los 17 obispos que nos hemos reunido los días 25 al 30 del mes de septiembre.
La celebración de este encuentro tuvo su origen el día 7 de febrero del 2004 en la reunión del CIDAL en Santiago de Chile. Hubo una petición formal al Maestro de la Orden para que viera la posibilidad de tener un encuentro con los obispos dominicos repartidos en los cinco continentes. Fray Carlos A. Azpiroz recogió la sugerencia y gracias a su eficacia y al denodado trabajo de los miembros de la curia generalicia ha podido llevarse a cabo. La colaboración de algunos miembros de la Provincia de España y la presencia de las hermanas traductoras hicieron posible el evento.
La presencia del Maestro de la Orden, del Prior Provincial de la Provincia de España, fray Francisco Javier Carballo y del Prior Provincial de la provincia de Canadá, fray Yvón Pormelau, en calidad de moderador, hizo que el encuentro fuera agradable, acogedor y eficaz.
Presento un pequeño resumen de este acontecimiento histórico dentro de la Orden Dominicana. Señalo tres espacios que han resaltado estos días y que nos ha hecho vivir momentos de expectación, fraternidad y cariño.
1.- Celebraciones eucarísticas
Las eucaristías fueron el momento, quizás, más intenso por nuestra cercanía al Señor. El día 26, preside Monseñor Juan José Larrañeta (obispo emérito de Puerto Maldonado, Perú). En la celebración, tiene lugar la profesión solemne de la religiosa de clausura del Monasterio Santo Domingo de Guzmán, sor Adela Santamaría. Nos conmovió a todos las palabras de fray Carlos A. Azpíroz y la respuesta sencilla y entrañable de sor Adela.
El día 27, presidió la concelebración Monseñor Robert Rivas (arzobispo de Saint Lucia, Caribe). Fue intenso el fuego y calor en sus palabras sinceras. El día 28, Monseñor Jean Legrez (obispo de Saint Claude, Francia) glosa sobre la figura de San Lorenzo Ruiz y compañeros mártires. El día 29, Monseñor Anthony Colin Fisher (obispo auxiliar de Sydney, Australia), el obispo asistente más joven, preside la eucaristía en la fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Nos sedujo con sus reflexiones acertadas. El miércoles, día 30, ha presidido la eucaristía Monseñor Paul Cremona (arzobispo de Malta) en la fiesta de San Jerónimo. Expuso con palabras sencillas la figura grande de este doctor de la Iglesia.
Todos hemos sentido la cercanía de los hermanos y hermanas presentes ante el Señor que se entrega por nosotros en el altar de Dios.
2.- Elementos de la vida dominicana: retos y cuestiones a tratar
a) Oración y Vida Común. Este tema fue presentado por Monseñor Ayo-Maria Atoyebi (obispo de Ilorin, Nigeria). Hizo una reflexión profunda sobre la oración, a imitación de la oración de Jesús que se identificaba con su predicación y misión. Hay necesidad de encontrar nuestra oración en el silencio, creando espacios para Dios. La vida en común dirige al fraile, lo acompaña, le expresa su cariño, lo envuelve en la oración litúrgica y, con frecuencia, en la misma oración privada.
b) El Estudio. Tema presentado por Monseñor Jean-Louis Bruguès (arzobispo Secretario de la Congregación para la Educación Católica). Es necesario estudiar siempre pues “el estudio hace bellos a los ancianos”. El estudio deja algo al fraile, entrega algo para nuevos descubrimientos. En la Orden dominicana encontramos la santidad de la inteligencia. La inteligencia es clave; las crisis de la inteligencia han sido las más duras. Las ciencias sagradas tienen prioridad. El convento debe convertirse en escuela de teología. El Obispo se encuentra en un estado delicado. Nos solicitan para todo y tenemos el peligro de la repetición. En el servicio a la Iglesia hay que resaltar la comunión, la obediencia y la fidelidad. La “estudiosidad” debería ser el ejercicio de la atención más pura del Espíritu bajo el ejercicio del amor.
c) Predicación. Tema presentado por Monseñor Leonardo Zamora Legaspi (arzobispo de Cáceres, Filipinas). La predicación es uno de los pilares de la Orden dominicana. Existen imágenes expresivas al respecto: el Obispo, apóstol de la esperanza, amigo de los pobres, padre de sus sacerdotes. Hay una serie de aproximaciones dignas a tenerse en cuenta: a) Desarrollo con pasión en el ejercicio catequético. No hay final en la búsqueda. b) Es necesario adquirir las capacidades necesarias para dar testimonio en nuestro tiempo. El obispo adquiere un gran respeto en la vida pública. c) Es urgente estar al día en las ciencias teológicas. d) Debemos desarrollar el continuo proceso de aprendizaje colaborando con los otros. e) El Obispo vigila a su grey. Vigilar es cuidar los corazones de sus hijos, y la figura entrañable es la de San José que vigilaba el sueño de su esposa y el del niño.
d) Justicia y Paz. Tema presentado por Monseñor Raúl Vera (obispo de Saltillo, México). La justicia y la paz deben estar siempre ligadas a la vida digna. La V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano nos habla de la vida plena. Jesús de Nazaret incluye a todos y contradice posturas eclesiales, a veces, ambiguas (Aparecida, nn. 390-391). Se precisa, con urgencia, la manifestación en los Obispos de palabras y gestos concretos en relación a la justicia y paz de los pobres. Es necesario acercarse al corazón de Domingo que renunció a tantas cosas (casa, tierra, posición cómoda, etc.) para alcanzar la verdadera libertad.
e) Misión “Ad Gentes”. Tema presentado por Monseñor Francisco González (obispo vicario apostólico de Puerto Maldonado, Perú). Nuestra misión debe ir dirigida a los de lejos y a los de cerca; a los justos y a los pecadores. Debemos anunciar el evangelio a todo el mundo: al clero y a los fieles. Se necesita romper la idea de raza, tribu, color, grupo selecto… Todos debemos vivir unidos. Los retos de la misión en el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado son: 1) Estamos rodeados de gentes pobres. 2) Hay un proceso creciente de corrupción en el mundo político, judicial, instituciones diversas. 3) Vivimos en sistemas dictatoriales. 4) Hay una creciente depredación de la naturaleza. 5) Violencia institucional. 6) Destrucción de la vida y del hábitat de los indígenas. 7) Invasión de sectas. 8) Alcoholismo. 9) Prostitución. 10) Inculturar la evangelización. 11) Integrismo en algunos sectores eclesiales. Estos son nuestros retos en la misión.
Además de los citados, asistieron Monseñor Guido Breña (obispo emérito de Ica, Perú), Monseñor Vincent Darius (Obispo de Saint George, Grenada), Monseñor Walter M. Ebejer (obispo emérito de Unión de Victoria, Brasil), Monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna (obispo de Socorro, Colombia), Monseñor Malcolm P. McMahon (obispo de Nottingham, Reino Unido), Monseñor Alano María Pena (arzobispo de Niteroi, Brasil) y Monseñor José María Rossi (obispo de Concepción, Argentina).
Cada exposición tenía una duración de 15 a 20 minutos. El resto (una hora y cuarto) estaba dedicado al cambio de impresiones, reflexiones diversas, propuestas, aclaraciones, vivencias personales, etc.
f) Fray Carlos A. Azpíroz, Maestro de la Orden, señaló algunas preocupaciones y la realidad de la Orden hoy.
Urge renovar nuestro sentido eclesial. El año 2016 se cumplen 800 años de la confirmación de la Orden. Debemos prepararnos convenientemente en estos nueve años que ya hemos comenzado. Deseo recordar el plan establecido bajo las directrices de la Orden: 2011:“Todos los oímos hablar en nuestro propio idioma. 2012: “Ve y diles a mis hermanos”. 2013: María y la Contemplación. 2014: Laicado dominicano. 2015: La espiritualidad. 2016: Testimonio de vida, Predicación y Sacramentos.
Existen en el mundo 240 Monasterios de Clausura. Una tercera parte se encuentra en España. Hay preocupación. Por un lado, será necesario fusionar algunas comunidades; por otro lado, existen ya nuevas presencias y fundaciones. Es preciso resaltar la fuerza moral que deben tener las Federaciones.
La Orden celebra 500 años del primer convento en América. Se nota una especie de falta de disponibilidad para la misión en las generaciones jóvenes aunque sí existen nuevas fundaciones de frailes en el mundo. Éstas serán un nuevo impulso misionero.
3.- Peregrinaciones
a) Visita a la catedral de Burgos. El día 26 de setiembre, en la tarde, nos trasladamos a Burgos para la visita a su Catedral de estilo gótico francés. Nos recibió el arzobispo: Don Francisco Gil Hellín. El canónigo responsable de la catedral fue explicándonos el bello contenido de este templo que ha sido declarado “Patrimonio de la humanidad”. Destacan: las agujas de la fachada principal, el cimborrio, la capilla de los condestables de Castilla y la escalera dorada.
b) Peregrinación a Santo Domingo de Silos. Nos recibió amablemente su Abad, Don Clemente Serna, que fue explicándonos los elementos más importantes de este famoso monasterio benedictino. Sigue presente en sus dependencias la Beata Juana de Aza. A las siete de la tarde pudimos acompañar a los monjes en el rezo coral de las vísperas.
c) Peregrinación a Burgo de Osma. Don Gerardo Melgar, obispo de esta diócesis, y varios canónigos recibieron a todo el grupo con muestras de cariño fraterno. Uno de los canónigos fue explicándonos la gran riqueza que se encierra en la catedral. Domingo de Guzmán sigue siendo una de las figuras máximas en el Cabildo. Nuestra visita ha sido una auténtica oxigenación para el espíritu del carisma dominicano. Al final de la tarde, rezamos las vísperas que fueron presididas por el obispo de la diócesis, acompañados por el cabildo de la catedral.
Evaluación y consideraciones finales
Algunos aspectos de evaluación: encuentro óptimo, lugar entrañable, comprensión fraterna, buen ritmo y método de trabajo, ambiente de exposición y escucha con mucha libertad, existencia de unidad entre nosotros a pesar de la diversidad, descubrimiento de caminos y orientaciones nuevos, verdadero redescubrimiento de Domingo antes y después de ser dominico.
Dentro de las consideraciones finales se destacan: a) El recuerdo fraterno para los obispos dominicos (18) que no pudieron estar presentes. b) Agradecimiento profundo al Maestro de la Orden por su dedicación y entrega en estos días. c) Posibilidad de un próximo encuentro (¿Bolonia?) de obispos dominicos. d) Deseo ferviente de seguir siendo dominicos. e) Agradecimiento de los obispos participantes a todos los que hicieron posible este Encuentro: Provincia de España en la persona del Prior Provincial; Curia Generalicia venida de Roma; fr. Óscar Jesús Fernández, secretario de la Provincia de España; fr. Yvon Pomerleau, provincial de la provincia de Canadá y excelente moderador; el equipo de traductores: fr. Sixto Castro, Sor Tamara Murillo y Sor María Letitia Youtchenco; comunidad dominicana del convento Santo Domingo de Guzmán de Caleruega; comunidad dominicana de San Pedro Mártir en Madrid, que facilitó la acogida en España; hermanas de atención y servicio de la Casa de Espiritualidad y Monjas del Monasterio de clausura que rezaron y oraron por este feliz encuentro.
Tal vez, las palabras finales quedarían resumidas en una estrofa de un bello canto argentino que nos ofreció fray Carlos Azpíroz: “Yo tengo tantos hermanos, que nos los puedo contar; y una hermana, muy hermosa, que se llama libertad”.
Fray Juan José Larrañeta O.P.
Obispo Emérito Puerto Maldonado