La Familia Dominicana de Madrid celebra el 806º aniversario de la Orden de Predicadores

La celebración estuvo marcada por un mensaje de anhelo de paz, haciéndose eco de la situación que vive la población de Myanmar

  El jueves 22 de diciembre por la tarde, los dominicos y las dominicas de Madrid se reunieron en la Basílica de Atocha para celebrar el Día de la Familia Dominicana. 806 son los años que la Orden de Predicadores cumplió este día. 806 años desde que el papa Honorio III aprobara la fundación de la orden de Santo Domingo.

  La celebración estuvo marcada por un mensaje de anhelo de paz, haciéndose eco de la situación que vive la población de Myanmar que, tras el golpe de estado llevado a cabo por el ejército birmano en 2021, vive una guerra civil.

  D. Ignacio Peiro OP, presidente de la fraternidad laical de Atocha, hizo la introducción, preguntando a la Familia Dominicana presente si les había tocado la lotería: “y quizás la respuesta es que sí: nos ha tocado la lotería de pertenecer a una Orden, a una familia, que en el transcurso de los años se mantiene fiel a su carisma fundacional, tal y como nos demuestran el testimonio de nuestras hermanas y hermanos en Myanmar. Que pese al horror y al sufrimiento que le provocan situaciones como las que vive el pueblo de Myanmar, se aferra y se fortalece en la esperanza y alegría por el Dios que nos nace”.

  A continuación, Marcela Zamora, secretaria de la Familia Dominicana de España, dirigió a los asistentes un saludo navideño.

  Tres hermanas y dos frailes de Myanmar presentaron un mapa de su país. Después, con mucho sentimiento y de manera emocionante, cantaron un himno de paz en su idioma. La hermana Marcela explicó que “en medio de cualquier circunstancia de oscuridad, de guerra o desamor, y pese a todo, creemos en la fuerza de la luz de Cristo, que es capaz de transformarlo todo y disipa las tinieblas”. Daba así paso al gesto de la oración, en el que cada uno de los asistentes aportaba su luz (vela) para construir la palabra PAZ.

La Familia Dominicana forma parte de un sueño de Dios

  A continuación, fray Jesús Díaz Sariego, prior provincial de la Provincia de Hispania, dio la bendición final. Explicó que los miembros de la Familia Dominicana forman parte de un sueño de Dios: “Alguien decía que todos los carismas de la Iglesia no son más que sueños de Dios que quieren hacer realidad algo concreto. Pues bien, Dios también tiene un sueño para la Familia Dominicana y tiene un sueño para cada uno de sus miembros.  Tiene un sueño para vosotros, como laicos dominicos, y lo estáis realizando, sin duda alguna, en no pocos de vuestros proyectos y en muchas de vuestras buenas intenciones; tiene un sueño para las fraternidades sacerdotales. Tiene un sueño para todas las religiosas dominicas de vida apostólica, pues en cada una de las congregaciones, se especifican partes de ese sueño, y vosotras sabéis mejor que nadie, cómo se hace concreto, eso que vosotras mismas vivís; tiene un sueño para los frailes, viviendo quizás procesos interesantes e importantes que abran caminos. Y tiene un sueño también para quizás lo más preciado en el corazón de Santo Domingo, nuestras hermanas contemplativas.

  Terminó la celebración con la Familia Dominicana cantando villancicos y compartiendo un ágape en el claustro del convento.