Un encuentro vocacional en Sevilla acerca a los jóvenes al carisma de la Orden de Predicadores
Un fin de semana de convivencia, oración y discernimiento vocacional
Del 13 al 15 de diciembre de 2024, el Convento Santo Tomás de Aquino de Sevilla fue el escenario de un inspirador encuentro vocacional para jóvenes de entre 18 y 35 años. Organizado por la Orden de Predicadores de la Provincia de Hispania, este evento ofreció a los participantes la oportunidad de conocer de cerca el carisma dominicano y experimentar la vida en comunidad. Lo que sigue es el testimonio de uno de los jóvenes que vivió esta experiencia transformadora.
Crónica de uno de los jóvenes
El pasado fin de semana, un grupo de jóvenes tuvimos la oportunidad de vivir una enriquecedora experiencia vocacional en el Convento de Santo Tomás de Aquino de Sevilla. El objetivo de esta actividad era conocer más de cerca el carisma de la Orden de Predicadores y experimentar, en primera persona, la vida en comunidad de los dominicos.
La experiencia comenzó con una cálida bienvenida por parte de los frailes, que nos abrieron las puertas del convento y de su día a día con sencillez y hospitalidad. Durante esos días, participamos en varias charlas sobre la historia y el carisma de la orden dominicana, centradas en la predicación como misión esencial y la búsqueda de la verdad como vocación compartida.
Uno de los momentos más enriquecedores fue la convivencia con la comunidad. Compartir las comidas, participar en las oraciones litúrgicas y vivir los momentos de silencio y reflexión nos permitió comprender la esencia de una vida entregada a la contemplación y al anuncio del Evangelio. Los frailes, con su ejemplo, nos mostraron cómo la vida comunitaria y la fraternidad son pilares fundamentales para sostener esta vocación.
También disfrutamos de espacios de diálogo abierto, en los que pudimos plantear nuestras dudas e inquietudes sobre la vocación, la fe y la vida religiosa. Sus respuestas, llenas de sabiduría y humildad, nos ayudaron a discernir mejor el camino que Dios puede tener preparado para cada uno de nosotros.
El fin de semana concluyó con una eucaristía, un momento lleno de significado que nos permitió dar gracias por todo lo que habíamos recibido y vivido en estos días. Nos marchamos del Convento de Santo Tomás con los corazones llenos, conscientes de que esta experiencia nos ha acercado no solo a la vida dominicana, sino también a nosotros mismos y a la voluntad de Dios para nuestra vida.
Agradecemos de corazón a la comunidad dominicana de Sevilla por hacer posible este encuentro que, sin duda, será un faro en nuestro camino espiritual.