Eucaristía de acción de gracias por los tres beatos mártires dominicos riojanos del s. XX
La concatedral de La Redonda de Logroño se vistió de gala el día 10 de noviembre para agradecer el mayor testimonio de fe: el de sus 14 mártires riojanos, entre ellos dos dominicos.
Su pastor Mons. Juan José Omella, convocó a las distintas Ordenes y Congregaciones religiosas, a las que pertenecieron los mártires, para dar gracias a Dios por su testimonio. Entre los mártires se encontraban dos dominicos: Beato Manuel Moreno Martínez (Del Vicariato del Rosario), que después de ejercer su ministerio en Filipinas y China, volvió a España y siendo Prior del convento de Ocaña encontró la palma del martirio en la estación de Atocha de Madrid; y el Beato Tirso Manrique Melero (de la Provincia de Aragón), profesor del colegio de Calanda, donde le sorprendió el martirio.
Esperanza, amor y testimonio, nos dijo el Sr. Obispo, son los retos que nos proponen los mártires en este año de la fe que va a concluir. Esperanza en una vida a la que no vence la muerte, pues hay valores con los que no pueden ningún tipo de fuerzas negativas; amor que supera todo tipo de propuestas engañosas y que permanecer en él es el mejor servicio a la humanidad y a la fraternidad; testimonio que supera toda vaciedad de sentido y es la mejor manera de vivir en la verdad.
A la Eucaristía asistieron fr. Esteban Pérez (Prov. de Aragón) y fr. Pedro Juan Alonso (Vicariato del Rosario), junto con gran número de religiosos de otras Órdenes y Congregaciones. Que ellos intercedan por la Diócesis, las Congregaciones a las que pertenecían y por toda la iglesia universal para que no falten laicos, religiosos y sacerdotes valientes en vivir la fe en medio de nuestro mundo, así concluía su homilía el Sr. Obispo.