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Exposición de fr. Ezequiel

7 de diciembre de 2012

El Colegio Santo Domingo de A Coruña de la Fundación Educativa Santo Domingo ha preparado una exposición sobre fr. Ezequiel Rayo con trabajos y carteles, al igual que su Belén que han sido expuestos en el vestíbulo del Colegio.

Exposición de fr. Ezequiel

Ezequiel Rayo Casasola (1926 – 2003) nació en Almadén (Ciudad Real) en 1926, en el seno de una familia cristiana. A los 25 años conoció a los dominicos de Atocha de Madrid y decidió seguir sus pasos. Después de 7 años de preparación y prueba, hizo la Profesión Solemne como fraile Dominico en enero de 1958. Sus destinos y trabajos como Dominico fueron: Misiones Dominicanas del Perú (en Quillabamba) de 1953 a 1958; Universidad Laboral de Córdoba, de 1958 a 1977; Caleruega de 1977 a 1989 y A Coruña, de 1989 a 2003.

Sus oficios durante toda su vida fueron muy diversos: misionero, ayudante del Obispo misionero, profesor de dibujo, sacristán, cocinero, portero… Siempre y en todas partes destacó por su buena mano para el dibujo. Antes de entrar en los Dominicos había asistido a algunas clases de dibujo en la escuela de Artes y Oficios de Madrid, pero su arte le viene de nacimiento. Era autodidacta. Estando en la “mili” (comentaba muchas veces) se libró de muchas guardias, gracias a su espíritu de servicio y a sus dotes de artista.

Su etapa de mayor producción artística la pasó en la Universidad de Córdoba, en plena madurez, de los 30 a los 50 años.Siempre estaba dispuesto a colaborar con cuantos encargos le hacían, pidiéndole: carteles de fiestas de pueblo, carteles de fiestas colegiales, arteles para los “Quintos” del pueblo, y sobre todo: POSTALES NAVIDEÑAS.

Aunque realizó alguna incursión en el mundo de la pintura al óleo (cuadros que regaló a la familia de su pueblo), siempre ha destacado por su buena mano y mejor pulso para los dibujos a plumilla. Allí donde estaba, incorporaba a la escena del “Belén” los elementos propios del lugar que habitaba.

Así, en las postales navideñas realizadas en A Coruña, veremos el “Misterio” en un hórreo, en la torre de Hércules, en la Iglesia Santo Domingo, en una carro de vacas, jugando con niños, incorporando todo tipo de animales, vestidos gallegos, metiendo a los Dominicos en el Portal…, todo ello en un intento de incardinar el Misterio del Nacimiento de Jesús en las personas, en el lugar y en el tiempo que le ha tocado vivir.

Por último, la realización plástica del “Belén”, que durante años adornó nuestra Iglesia y que era la delicia de los niños y de los papás.

Hoy hemos recuperado dicho “Belén” y lo hemos colocado en el vestíbulo.

¿Queréis que hablemos de imaginación? Contemplad los detalles: pájaros, niños, ratones, gallinas, ristra de chorizos, mazorcas de maíz, ángeles escondidos… ¿Queréis hablar de reciclaje? Todo está hecho con elementos desechables (excepto el Misterio): un corcho, una lata, papeles de caramelos y de bombones, hojas de plástico, plastilina, planchas de polispán, un rollo de papel higiénico, ramas, hierbas secas…, se le añade un poco de imaginación, una mano hábil y alguna pincelada de color, y obtenemos esta maravilla.

Se conjuga la sensibilidad artística con el sentimiento religioso y dominicano.
Consigue que la religión sea arte y que el arte sea religión.