Fray Dailos José Melo González O.P. fue ordenado sacerdote este pasado 8 de mayo, en la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria. La celebración fue presidida por el obispo Nivariense. Un día más tarde, Melo celebró su primera Eucaristía como presbítero en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, en La Laguna. Ambas celebraciones se pueden volver a ver a través del canal de Youtube “Basílica de Candelaria”.
Al término de la ordenación, el prior provincial de los dominicos en la provincia de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego realizó una acción de gracias a Dios por “habernos regalado un sacerdote más en la Iglesia para el mundo”. En su intervención hizo referencia a muchas personas que han sido importantes en la vocación de Dailos, como su familia, obispo, comunidad y, de un modo especial, a las hermanas contemplativas de Santa Catalina. “No excluyas nunca a nadie de la mesa del Señor”, expresó Sariego. “En la no exclusión de la mesa, está Dios con toda su gracia y con toda plenitud”.
Posteriormente, Dailos José Melo también quiso pronunciar unas palabras de agradecimiento por este día tan señalado. “De mi corazón, solo me brota una palabra, gracias. Gracias por tanto bien que he recibido sin merecerlo. Este día es el fruto de tantas oraciones, y de tantas personas que la providencia puso en mi camino para confirmar mi vocación. Doy gracias a Dios porque todo lo he recibido de él, sin merecerlo”.
Melo también agradeció a la Virgen María por su cariño y paciencia. Asimismo, expresó que le debe mucho a Santo Domingo en el seguimiento de Jesucristo. Seguidamente, Melo dio gracias a Dios pos su familia. “Gracias a ellos soy quien soy. Con mi madre y mis hermanas aprendí lo que es el amor, la entrega, la donación total, el agradecimiento y tantos otros valores”.
Posteriormente, Melo dio gracias a monseñor Álvarez por haberlo ordenado sacerdote y por el acompañamiento de estos años. Además, tuvo unas palabras cariñosas hacia la Orden de Predicadores, hacia los frailes de Candelaria y de una forma especial, hacia las hermanas del Monasterio de Santa Catalina de Siena, tan importantes a lo largo de la vocación de este joven natural de Santa Cruz de Tenerife.
Doy gracias a Dios porque todo lo he recibido de él, sin merecerlo
Melo no se quiso olvidar de varias personas de las que se ha servido Dios durante todo este tiempo. En este sentido, citó a su profesora de Religión del instituto, al sacerdote Mauricio González, sus padrinos de ordenación, sacerdotes, seminaristas y amigos. Asimismo, agradeció a la parroquia de Santa Ana, al coro del Orfeón La Laguna y a todos los que, de forma presencial o telemática, siguieron la celebración.
Fuente: Nivariense digital